Las mentiras sobre las armas de Irak amenazan con salpicar a Berlusconi
La tormenta política que arrecia sobre Bush y Blair podría alcanzar ahora al primer ministro italiano
Los informes secretos de la supuesta venta de uranio de Níger a Irak que el presidente Bush presentó como pruebas en su discurso sobre el Estado de la Nación en enero del 2003 podrían salpicar al primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
Fue una periodista del grupo periodístico propiedad de Berlusconi quien obtuvo dos meses antes los informes de fuentes gubernamentales de Níger, viajó a este país africano y entregó la documentación a funcionarios de la embajada de EEUU en Roma, según publica "Il Corriere della Sera", otra de las publicaciones de la que es propietario Berlusconi.
Más información
- Bush se hunde en los sondeos en plena carrera por la reelección
- EEUU admite que Irak nunca compró uranio en África
- La Casa Blanca conocía desde octubre los "dudosos informes" sobre la compra de uranio en Niger
- El director de la CIA dice que no leyó el discurso en el que Bush acusó a Irak de intentar comprar uranio
La periodista actuó así por indicación de su director, uno de los hombres de máxima confianza en el grupo empresarial.
En aquellos momentos el primer ministro italiano había asumido además las funciones de ministro de Asuntos Exteriores y de jefe de los servicios de inteligencia, por todo lo cual parece poco probable que desconociera las pruebas falsas de la supuesta venta de uranio de Níger a Irak.