París vuelve a instalar una playa a orillas del Sena

Un año más, la capital francesa cuenta desde este domingo y hasta el próximo 17 de agosto con una playa a orillas del Sena, para los parisienses y los turistas que llenan la ciudad en verano.

Desde este domingo y hasta el próximo 17 de agosto, tres kilómetros de la orilla derecha del Sena han cambiado de paisaje. Los viandantes contemplan ahora miles de kilos de arena, palmeras, sombrillas y las clásicas cabinas blanquiazules, estilo "retro", para cambiarse.

Como no hay playa sin agua, pero el Sena no puede hacer las veces de mar improvisado, se han instalado seis fuentes, dos aspersores, un juego de agua y varios artilugios para refrescarse en las proximidades de las 3.000 toneladas de arena (el año pasado se usaron 1.000) que enterrarán el aspecto habitual y asfaltado de la ribera norte.

El equipo del alcalde, el socialista Bertrand Delanoe, no dudó en repetir la iniciativa después de su repercusión del pasado año: 2,3 millones de visitantes y la atención de los medios de comunicación de todo el mundo. Este año el proyecto cuenta con padrinos como la estrella francesa de la NBA Tony Parker, reciente campeón con los San Antonio Spurs.

El coste de esta revolucionaria idea, que fue una apuesta personal del alcalde Delanoe -puesta en entredicho en un primer momento por la mayoría de los políticos galos-, fue el pasado año de 1,5 millones de euros. Este año, numerosas empresas se han sumado al patrocinio de la "costa parisiense" y aportarán la mitad de este presupuesto.

"París Playa" es un microcosmos en el que tienen cabida todo tipo de actividades lúdicas, desde cursos de gimnasia al atletismo, pasando por la relajación o el voley-playa, en un terreno construido especialmente a las puertas del Ayuntamiento de la capital, en pleno centro.

La música será otra de las protagonistas de la "playa de París": se celebrarán 32 conciertos de los más variados estilos, desde el techno al pop, pasando por la música popular gala, en una escena flotante amarrada al extremo oriental de la Isla de San Luis.

Una biblioteca móvil presta gratuitamente libros a quienes quieran darse a la lectura, y existen dos áreas de picnic para los que quieran disfrutar de una frugal comida a orillas del Sena, o de una cena, puesto que las instalaciones están abiertas las 24 horas del día.

Todos los detalles se han cuidado al extremo y, de hecho, para los paseos nocturnos se ha previsto una iluminación especial del Sena. Este año el horario se ha ampliado, de las 9 de la mañana hasta las 22.30 de la noche.