El aeropuerto de Santander recupera la normalidad tras el atentado
El coche bomba fue robado en Guernica el 7 de junio
El Aeropuerto de Parayas de Santander recuperó esta mañana la normalidad, tanto en los vuelos que entran y salen del aeródromo como en todos sus servicios, después de que los operarios de AENA trabajaran durante toda la noche para arreglar los daños que provocó el atentado con coche-bomba registrado ayer.
Según informaron fuentes del aeropuerto cántabro, los primeros vuelos de la mañana, dos a Madrid y uno a Barcelona que tienen su salida a partir de las 7:30 horas, despegaron del aeródromo de Parayas con un retraso medio de treinta minutos, debido a que los aviones tenían que venir desde Bilbao.
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Los siguientes vuelos han partido del aeropuerto en su horario, lo mismo que ocurrirá con los que están programados para todo el resto de la jornada.
El servicio de cafetería, de tiendas y de atención al cliente han estado funcionando como en "un día normal", aseguraron las mismas fuentes, que insistieron en que a lo largo de toda la mañana el aeropuerto estará "con total seguridad restablecido plenamente".
HALLAZGO DEL BASTIDOR
El coche bomba que ayer explotó en el aeropuerto de Santander fue robado en Guernica (Vizcaya) el pasado 7 de junio, informaron fuentes de la investigación.
El bastidor del coche, un Renault 19 de color granate, fue localizado por los investigadores de la Guardia Civil entre los amasijos provocados por la bomba y se ha podido determinar su origen y los datos del propietario.
El propietario del vehículo denunció la desaparición del mismo el pasado 7 de junio en la comisaria de la Ertzaintza en Guernica.
El vehículo estaba situado ayer en el aparcamiento del aeropuerto de Santander cargado con unos 30 kilos de explosivo y llevaba placas de matrícula dobladas, correspondiente a otro vehículo localizado en el País Vasco.
Los equipos de desactivación de explosivos de la Guardia Civil analizan la composición del explosivo que podría ser dinamita.
El agua y la espuma que arrojaron los bomberos para apagar el fuego ocasionado por la explosión impidieron determinar en un primer examen la composición de la carga explosiva que deberá ser examinada con detenimiento.
El coche bomba explotó sobre las 17.00 horas de ayer en el aparcamiento situado frente a la entrada principal del aeropuerto de Santander y ocasionó importantes daños materiales en la terminal, en especial roturas de cristales y de falsos techos, y en medio centenar de vehículo, doce ellos calcinados.