La ONU aprueba la resolución de apoyo al "Plan Baker" para el Sáhara
El objetivo es lograr que Marruecos y el Polisario negocien en el marco del proceso de paz
El Consejo de Seguridad votó hoy por unanimidad una resolución que apoya al plan de paz del enviado especial del secretario general en la región, James Baker, y extiende el mandato de la Misión de la ONU en el Sahara Occidental (MINURSO) hasta el próximo 31 de octubre.
Con 15 votos a favor, la resolución apoya los esfuerzos del secretario general, Kofi Annan, así como su enviado especial, el ex secretario de Estado norteamericano, James Baker.
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Desde que EEUU puso oficialmente sobre la mesa un primer proyecto de resolución en apoyo del Plan Baker el pasado 11 de julio, ha suavizado el lenguaje para que no se interprete como una imposición a Marruecos y el independentista Frente Polisario Saharaui, que se disputan el Sahara Occidental.
Fuentes diplomáticas señalaron que el objetivo es lograr que Marruecos y el Frente Polisario negocien en el marco del proceso de paz propuesto por el enviado especial de la ONU y ex secretario de Estado norteamericano James Baker.
El Plan Baker prevé unas elecciones autonómicas en el primer año para el Sahara Occidental, seguidas de un referéndum de autodeterminación en un período de cuatro o cinco años.
ESTATUTO DE AUTONOMÍA
En ese período de transición, el territorio tendría un estatuto de autonomía dentro de Marruecos y estaría administrado por un Ejecutivo y una Asamblea Legislativa provisionales.
EEUU ha incorporado una decena de modificaciones a petición de países como Rusia, Alemania y España, país que preside este mes el Consejo de Seguridad.
España, antiguo colonizador del Sahara Occidental, se ha mostrado a favor de avanzar en la solución del conflicto con una resolución que vaya más allá de una simple prórroga técnica de la MINURSO, cuyo mandato expira hoy.
SOLUCIÓN PACÍFICA
En el borrador de la resolución se especifica que el respaldo al plan de paz se realiza en base al capítulo VI de la Carta de la ONU, que aboga por la búsqueda de una solución pacífica y negociada a las disputas.
En el texto se apoyan los esfuerzos del secretario general, Kofi Annan, y de su enviado especial, así como el plan de paz para la autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental como una solución política óptima, "en base al acuerdo de las dos partes".
La introducción de esta última frase da a entender que se considera el plan Baker como instrumento, pero que no se aplicará si las partes no están de acuerdo.
En este sentido, el Consejo de Seguridad también hace un llamamiento a las partes para "trabajar con las Naciones Unidas y entre ellas en la aceptación e implementación del plan de paz".
De momento, el Frente Polisario ha aceptado explorar la propuesta de Baker, mientras que Marruecos sigue rechazándola de forma rotunda, alegando que va en contra de sus intereses nacionales y de su soberanía territorial.
El embajador marroquí ante la ONU, Mohamed Benounna, reiteró su rechazo al Plan Baker, ya que "tanto el contenido como el procedimiento van en contra de los intereses nacionales de Marruecos".
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