El cosmonauta Malenchenko se casará hoy por videoconferencia desde la ISS con su novia estadounidense
El cosmonauta Yuri Malenchenko, de 41 años de edad, se casará hoy con su novia estadounidense de origen ruso, Yekaterina Dmitriyeva, mediante videoconferencia desde la Estación Espacial Internacional (ISS), donde èl está destacado desde el pasado 26 de abril. Será la primera boda que tenga lugar en el espacio, y probablemente tambièn la última.
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El coronel Malenchenko propuso matrimonio a su novia, de 26 años de edad, el pasado diciembre, y ambos decidieron que la boda se celebraría a principios de agosto. En teoría, el cosmunauta debería haber regresado a tiempo, pero la salida hacia la ISS se retrasó y por lo tanto tambièn la vuelta, por lo que ambos decidieron casarse 'a distancia', èl en la ISS y ella en el centro de la NASA en Houston (Texas).
La cosa no ha sido tan sencilla como parece, ya que las autoridades rusas se enteraron de los planes de boda espacial hace apenas tres semanas. La primera reacción fue negar el permiso, dado que Malenchenko es piloto militar y, como miembro de las Fuerzas Armadas, le está prohibido casarse con extranjeros.
Finalmente, el Ejèrcito decidió ceder ante la fuerte presión popular en favor del comandante. Las autoridades de Texas, por su parte, aprobaron la ceremonia a larga distancia, considerando que el novio tenía muy buenas razones para no estar presente en persona en la Tierra.
Todo está preparado ya para la boda, que se celebrará esta tarde.
Malenchenko consiguió que uno de los cargueros de abastecimiento le llevara un esmóquin y el anillo de boda, y hasta tendrá marcha nupcial: su único compañero en la ISS, el estadounidense Edward Lu, será quien se encargue de ambientar musicalmente el evento mediante un teclado.
En la Tierra, como en toda boda que se precie, la novia contará con damas de honor y con una fiesta, a la que asistirán familiares y amigos. Cuando Malenchenko regrese a la Tierra, la pareja tiene pensado renovar sus votos en una iglesia de Rusia, antes de marcharse de luna de miel a Australia.
Esta será la primera boda en la historia de la carrera espacial, y tambièn es posible que sea la última, porque las autoridades rusas han decidido curarse en salud e incluir, en los próximos contratos a cosmonautas, una disposición en la que se prohibe casarse en plena misión.