Vuelve a España para estudiar una joven saharaui retenida por sus padres durante dos años

Madrid

Aicha Embarak, una joven saharaui que permanecía desde hacía dos años en un campamento de refugiados en Tinduf, Argel, después de que su familia la obligara a interrumpir sus estudios en España, regresó ayer a Madrid.

La joven, de 20 años, que había llegado tiempo atrás a España, donde fue recibida por unos padres de acogida, decidió regresar a su país en septiembre de 2001 para pasar las vacaciones, pero sus padres le prohibieron regresar.

Frente esta situación, sus padres de acogida iniciaron una serie de gestiones con el objetivo de que Aicha continuara sus estudios aquí, al considerar que la joven era discriminada en su país de origen por su condición de mujer ya que su padre, de acuerdo a la ley árabe, la obligaba a ocuparse sólo de su familia, según cuenta el senador del Partido Popular Alfredo Prada, quien se encargó del caso.

Prada, quien argumentó el regreso de Aicha en la defensa de los Derechos Fundamentales de las personas, contactó con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia y las distintas representaciones diplomáticas de España en Argel, quienes, en colaboración con el Frente Polisario saharaui, lograron traer de vuelta a la joven.