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Internacional

Ana Palacio: "Han pretendido minar el futuro del pueblo iraquí"

La ministra de Asuntos Exteriores condena el atentado de la sede de la ONU, uniéndose a las declaraciones realizadas minutos antes por Bush.

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ha condenado hoy "en los términos más enérgicos el salvaje y criminal" atentado perpetrado contra la sede de Naciones Unidas en Bagdad y elogió al enviado especial de la ONU en aquel país, Sergio Vieira de Mello, muerto por la explosión. La condena del atentado ha tenido lugar en otras muchas potencias, como EEUU, Gran Bretaña o la Liga Árabe.

Por medio de un comunicado, Ana Palacio ha expresado su convicción de que "los criminales autores de este atentado, dignos secuaces del sanguinario régimen de Sadam Husein, han pretendido minar con este ataque el futuro del pueblo iraquí".

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La ministra también ha asegurado estar "profundamente impresionada" por la trágica muerte del representante especial del secretario general de la ONU en Irak y alto comisionado para los Derechos Humanos, cuya "estatura" ha elogiado.

"La comunidad internacional pierde un luchador por la paz, los Derechos Humanos y el Estado de Derecho", ha declarado la ministra, quien ha apunado que Vieira de Mello "venía desarrollando un inapreciable trabajo en favor de la paz y la convivencia pacífica entre el pueblo iraquí".

REACCIONES EN TODO EL MUNDO

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha condenado el atentado y se ha comprometido a "continuar la guerra contra el terrorismo hasta que sus responsables sean juzgados". "Estos asesinos no determinarán el futuro de Irak", afirmó Bush durante una breve intervención en su rancho de Crawford, Texas.

En esta línea, el secretario de Asuntos Exteriores británico, Jack Straw, se declaró "desmoralizado por este ataque cruel", indicando que las medidas de seguridad están siendo revisadas por las tropas británicas que se encuentran en Irak. "Este es un ataque contra Irak, contra su pueblo y contra toda la comunidad internacional", estimó.

Para Rusia, "esta acción bárbara e injustificable está destinada a torpedear el proceso ya difícil de estabilización de la posguerra en Irak". "El hecho de que el objetivo de los terroristas sea el personal de Naciones Unidas, cuyos esfuerzos se dirigen a ayudar al pueblo iraquí a superar las consecuencias del conflicto militar y a permitir el regreso a una vida normal es particularmente sublevante", sostuvo el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov.

Por su parte, Francia condenó el atentado "con el vigor más extremo", según el ministro francés de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, quien añadió que su país "renueva su apoyo total a la acción que Naciones Unidas desarrolla en Irak, al pueblo iraquí, a los servicios de paz y de reconstrucción".

Asimismo, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, condenó el "ataque contra el futuro del pueblo iraquí". "El trabajo de Naciones Unidas en Irak está totalmente al servicio del pueblo iraquí", señaló.

MÁS SEGURIDAD PARA IRAK

También el presidente del Consejo de Gobierno transitorio en Irak, Ibrahim al-Jaafari, denunció el atentado durante una rueda de prensa en Bahrein. "Reclamamos de nuestros hermanos en los servicios de seguridad que dupliquen sus esfuerzos para descubrir a los criminales e instaurar la seguridad en Irak, señaló.

Por su parte, la Liga Árabe denunció el atentado como "un crimen terrorista grave contra la presencia de la ONU en Irak". En un comunicado publicado en el Cairo, llamó "a todas las fuerzas políticas en Irak a unirse para impedir tales actos que no son útiles a los intereses del pueblo iraquí".

En Varsovia, el ministro polaco de Asuntos Exteriores, Wlodzimierz Cimoszewicz, condenó el suceso como "un acto indigno", mientras que el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, quien se encontraba de visita en Polonia, expresó "su profundo pesar" por el atentado.

CONDENA MUNDIAL

Además, Bélgica, Países Bajos, Portugal, Israel, Jordania, Brasil y Timor oriental se sumaron a la condena. Desde Bruselas, el máximo representante de la UE para la política exterior, Javier Solana, se mostró "profundamente impactado por este acto innoble".