Un español, entre los muertos por la ola de calor sin reclamar en París
Era hijo de unos exiliados tras la Guerra Civil
El español Pedro Santamaría figura entre las 66 personas muertas en París a consecuencia de la ola de calor, que no han sido reclamadas por sus familiares y que serán enterradas mañana, miércoles, en una ceremonia excepcional organizada por el Ayuntamiento de esa capital.
Santamaría, de 79 años, era hijo de españoles exiliados a Francia tras la guerra civil, dijeron vecinos del fallecido, que vivía en una buhardilla del sexto distrito parisino.
Su cadáver fue descubierto varios días después de su muerte, que se produjo en la segunda semana de agosto, cuando las altísimas temperaturas causaron más de 11.000 muertos en todo el país, según los primeros cálculos oficiales.
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Los funcionarios de la "célula de crisis" puesta en marcha el pasado 25 de agosto por el Ayuntamiento de París para buscar a los familiares de las víctimas no reclamadas consiguieron localizar a los allegados de 325 de ellas, entre los que no figura Santamaría.
Sus vecinos explicaron que "hace años viajaba a España", por lo que no descartan que le quede algún pariente en territorio español.
Si no es reclamado en las próximas horas, su cadáver será enterrado mañana, junto a otros 65, en una ceremonia que se celebrará en el cementerio de Thiais (afueras de París) en la que estará el alcalde de la capital, Bertrand Delanoe.
Instalados en nichos individuales de la 58 división del cementerio, habitualmente reservada a los indigentes, el entierro, que no tendrá carácter religioso, se convertirá en un "homenaje de los parisienses", según fuentes del Ayuntamiento.
Según los primeros datos oficiales, las altísimas temperaturas que azotaron Francia en las dos primeras semanas de agosto causaron la muerte a 11.435 personas, en su mayoría ancianos.
Para paliar el desbordamiento de las pompas fúnebres en la región parisiense, el plazo legal entre el fallecimiento y el entierro fue ampliado de seis a diez días.
Sin embargo, la Prefectura estableció que los restos mortales no reclamados a partir del 1 de septiembre serían enterrados en tumbas independientes en el cementerio de Thiais.




