Los restos de ADN del caso Carabantes corresponden a un único varón
La Guardia Civil pide ayuda para encontrar a un hombre que ha podido llevar un vendaje los últimos días
La intranquilidad que se vive en la localidad malagueña de Coín desde que se halló muerta a la joven de 17 años Sonia Carabantes, el pasado 19 de agosto, se ha agravado por los nuevos datos en relación con este caso. El ADN encontrado, que coincide con una de las muestras del caso Wanninkhof, corresponde a un único varón.
La posible vinculación entre el caso de Sonia Carabantes y el de la joven de la localidad malagueña de Mijas Rocío Wanninkhof, asesinada en octubre de 1999, mantiene en vilo a la población de Coín.
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Según ha podido saber la Cadena SER en fuentes de la investigación, las muestras de ADN encontradas en ambos casos son coincidentes y corresponden a un único varón. Además, no se han encontrado restos de ninguna otra persona en el lugar del crimen.
LA FISCALÍA ESTUDIA LA SUSPENSIÓN
Según ha sabido la Cadena SER, la Fiscalía de Málaga estudia la suspensión, a la vista de las nuevas pruebas encontradas, del caso Wanninkhof.
Además, se iniciará una investigación sobre otro asesinato en la zona, esta vez en Motril. Se trata de la joven María Teresa Martín, desaparecida en agosto de 2000.
SE BUSCAN HERIDOS
El teniente alcalde de Coín, Fernando Fernández ha aludido a las informaciones periodísticas que hablan de un llamamiento de la Guardia Civil a los ciudadanos "por si conocen a personas que, tras el pasado 14 de agosto, llevaran un vendaje o algo en el brazo porque al parecer el agresor pudo sufrir daño al cortarse con una tulipa en el brazo".
En este sentido, precisó que los medios de comunicación indican que esa tulipa se encontró en un vehículo cerca de la casa de Sonia y que "los restos de sangre coinciden con el ADN aparecido en los restos que obran en poder de las autoridades".
LA ENTEREZA DE LOS PADRES
Fernández ha señalado que los padres de Sonia llevan lo ocurrido "con entereza, teniendo en cuenta el duro golpe de arrebatarles a una hija de 17 años y de forma tan brutal" y del hecho de que no fuera agredida sexualmente cree que "en su fuero interno le tranquilizará saber que pudo sufrir menos, pero le produce el mismo desconcierto que a todos".
Fernando Fernández comentó que la madre de Sonia, Encarna Guzmán, "muestra la misma sorpresa e incertidumbre de todos ante el nuevo camino de las investigaciones que se puede abrir".
Aseguró que "está serena y tranquila y quiere que le devuelvan el cuerpo (de su hija) cuanto antes, sin prisas, pero sin pausa" y agregó que desea "que la investigación realice todas las pruebas que tenga que realizar, pero quiere recuperar el cuerpo y darle sepultura lo antes posible".
