La Asociación de Internautas pide que se retire del mercado el nuevo disco de Alejandro Sanz por incluir un anticopia
Los mecanismos incluidos en el disco suponen una infracción del derecho de copia para uso privado
El portavoz de la Asociación de Internautas (AI), José Ramón Esteban, presentó hoy ante el Instituto Nacional de Consumo una denuncia contra Alejandro Sanz y su sello discográfico, Warner Music Benelux, por incluir en el nuevo álbum del artista madrileño, "No es lo mismo", un sistema de anticopia.
Además de reclamar la incoación de un expediente sancionador, Esteban exige la "inmediata retirada" de las tiendas de todos los discos compactos del nuevo trabajo de Alejandro Sanz -que salió a la venta el pasado martes- "por vulnerar el derecho de copia privada establecido por el legislador".
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El denunciante argumenta que cada ejemplar de "No es lo mismo", que se vende a un precio de 16,95 euros, incluye en ambas carátulas la leyenda "Copy Protected". En este sentido, Esteban explicó que los "mecanismos informáticos insertados" en el disco para impedir su duplicación suponen una "clara infracción del derecho de copia para uso privado".
Así, recuerda en su denuncia que el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual vigente autoriza la realización de una copia "sin necesidad de autorización del titular o titulares de la misma, siempre que sea para uso privado del copista", regulando también la percepción por aquellos de una remuneración que compense "los derechos de propiedad intelectual que se dejaren de percibir".
IMPOSICIÓN DEL CANON
Esteban señaló que esta denuncia se enmarca dentro de la polémica suscitada por el acuerdo alcanzado por la Sociedad General de Autores Españoles (SGAE) y otras entidades de gestión de derechos con empresas de distribución y edición de discos compactos grabables para cobrar un canon por hacer copias privadas.
Según la Asociación de Internautas, la imposición de este canon tendrá como consecuencia el aumento en el precio de los discos grabables, ya sean CDRoms o DVDs, de entre un 35 y un 50 por ciento para "compensar a los autores por las copias piratas". Según Esteban, cada cederrón virgen incrementará su precio desde los 30 céntimos que venía costando "hasta los 43 céntimos de euro".
Esteban insistió en que la obligación de pagar este canon es denunciable porque, con el sistema "anticopy", se impide ejercer un derecho que, además, están cobrando. "No vamos a parar hasta que la SGAE elimine este canon que consideramos injusto", añadió.
Finalmente, recordó que los CDRoms y los DVDs grabables no se utilizan únicamente para copiar música, sino también para almacenar programas informáticos, copias de seguridad de datos e, incluso, fotografías personales del usuario y que su uso privado "es completamente legal".