El presunto "asesino de la baraja" se declara inocente y culpa a otros

Alfredo Galán, el joven ex militar de 26 años que el pasado 3 de julio se entregó a la policía asegurando ser el presunto 'asesino de la baraja', se declaro hoy inocente ante la juez que instruye el caso e imputó los crímenes a otros dos individuos cuyos nombres dijo que no facilitaría hasta que no tuviera protección.

Alfredo Galán, que se encuentra en prisión incondicional en la cárcel de Soto del Real desde el pasdo 13 de julio, llegó a las dependencias de la Plaza de Castilla a primera hora de la mañana y a bordo de un furgón de la Guardia Civil procedente del citado centro penitenciario.

Custodiado por dos agentes de la Benemèrita, vestido con un chandal azul y gris, y con barba de varios días, Galán entró en la sala acompañado de su abogada y ante la expectación de más de una docena de periodistas que se agolpaban en la puerta del Juzgado esperando su llegada.

El imputado comenzó su testimonio declarándose inocente de los seis homicidios consumados y tres en tentativa que le imputa la juez, y sostuvo que los verdaderos autores de estos crímenes son dos conocidos suyos a quienes le vendió la pistola Tokarev con la que se cometieron los asesinatos.

EMBORRACHARSE PARA AUTOINCULPARSE

Según relató, estas personas, dos varones, le narraron sus actos criminales y le amenazaron con atentar contra su vida si contaba algo a la Policía. Asimismo, le obligaron a autoinculparse y a entregarse a las autoridades, para lo cual le contaron todos los detalles de los sucesos, recordándole fechas, lugares y nombres.

Galán dice que tuvo que emborracharse para poder seguir las instrucciones de estos dos hombres, cuyas identidades no quiso desvelar por miedo a que puedan atentar contra su familia. El declarante exigió a la juez protección a cambio de dicha información, aunque ni la magistrada ni el fiscal accedieron a su petición, por lo que el todavía presunto "asesino del naipe" dijo que todo lo que sabe lo declarará "el día del juicio".

Por el momento, Galán, que según las fuentes informantes estaba "tranquilo y centrado", se ha desdicho de todo lo que declaró en su día y ha reconocido que mintió cuando afirmó ante la Policía que se deshizo del arma en un basurero.

Asimismo, aseguró que, entre otros detalles, conoce los motivos que supuestamente llevaron a esos dos individuos a cometer los crímenes, así como el significado que tienen los naipes de copas a los pies de los cadáveres. En este sentido, se baraja la hipótesis de que los asesinatos tengan un tinte racista.

De confirmarse esta versión, el joven ex militar podría ser procesado como cómplice de los asesinatos y obtener beneficios en la pena por haber colaborado con la justicia a esclarecer los hechos.