Alierta asume todo el poder ejecutivo de Telefónica y elimina Admira
El consejero delegado, Fernando Abril Martorell, deja su cargo como consejero delegado de la compañía
El presidente de Telefónica, César Alierta, ha presentado hoy en el Consejo un nuevo modelo organizativo, que prescinde de la filial de medios. Con igual profundidad, cambia la estructura de poder, al asumir el propio Alierta todas las funciones ejecutivas y eliminar la figura del consejero delegado que ocupaba el dimisionario Abril Martorell.
Telefónica ha aprobado hoy en su Consejo de Administración una drástica remodelación en la estructura para "adaptarse a la nueva realidad de gestión con simplicidad", una vez concluido el proceso de reestructuración y reducción de los distintos activos y negocios del grupo.
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Los aspectos más relevantes, según un comunicado oficial de la operadora, son la incorporación de Telefónica Data a los negocios de telefonía fija en España e Iberoamérica, y la desaparición de Admira. La simplificación organizativa también implicará que Planificación y Control de Gestión pase a depender del área de Estrategia, y Recursos se integre en Finanzas Corporativas.
Entre las principales novedades, se ha producido la dimisión del consejero delegado, Fernando Abril Martorell. Su marcha coincide con la supresión de esa figura en el organigrama del grupo. De esta forma, el presidente, César Alierta, asume de forma íntegra el poder ejecutivo, no sin antes aprovechar para agradecer por escrito la "inestimable contribución al notable desarrollo del grupo" de Abril Martorell.
El próximo 1 de octubre, éste abandonará un cargo que fue creado especialmente para él el 10 de agosto de 2000, y pasará a ser asesor del presidente. Licenciado en Derecho y Ciencias Empresariales, entró en Telefónica en 1997, al frente de la Dirección General de Finanzas Corporativas.
Un año más tarde, se agregó a sus responsabilidades dentro del grupo la presidencia no ejecutiva de TPI, a la que no tardaría en dedicarse por completo. Vital fue la responsabilidad de Abril-Martorell en la salida a bolsa del negocio de páginas amarillas.
Las diferencias con el entonces presidente de la operadora, Juan Villalonga, le obligaron a dejar ese cargo y a salir del grupo en junio de 2000. Su renuncia marcó el fin de la etapa del equipo de ejecutivos afines al antecesor del hoy presidente, César Alierta. Dos meses después, se creó un puesto como consejero delegado a la medida de Abril Martorell, en el que ha permanecido tres años.




