Rechazada la condena a muerte por lapidación dictada contra Amina Lawal
Un tribunal islámico de apelación rechazó hoy por "defectos técnicos" la condena a muerte por lapidación dictada contra Amina Lawal. Lawal iba a ser lapidada en enero próximo, después del segundo cumpleaños de su hija ilegítima, Wasila, a quien sigue amamantando.
El veredicto del Tribunal Islámico de Apelación en la ciudad de Katsina fue inmediatamente acogido con satisfacción por los representantes de organizaciones defensoras de los derechos humanos de todas partes del mundo, que se han interesado por el caso.
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Previsiblemente, será bien recibido también por el gobierno de Nigeria, cuya imagen internacional se ha visto perjudicado por la aplicación, desde hace tres años, de la ley "sharia" en el norte del país, donde los musulmanes son mayoría.
APLAZADA PARA AMAMANTAR
La ejecución de Amina Lawal, que sería enterrada hasta el cuello antes de ser lapidada, fue postergada para que siga amamantando a su hija ilegítima, Wasila, hasta que ésta cumpla los dos años, el próximo 6 de enero.
Un tribunal islámico en el norteño Estado de Katsina (Nigeria) condenó a Amina Lawal a muerte en marzo de 2002 por haber tenido un vástago fuera del matrimonio, aunque el hombre a quien identificó como el padre de la criatura fue absuelto.
Amina ya ha perdido un recurso anterior, mientras que el Tribunal Sharia de Apelación ha pospuesto en dos ocasiones su veredicto en este caso, sumamente controvertido y que preocupa al Gobierno nigeriano, por lo que no se puede descartar que hoy vuelva a aplazarlo.
Si el recurso hubiera sido desestimado hoy, Lamina Awal todavía podría haber recurrido al Tribunal Supremo de Nigeria, con argumentos constitucionales.
El caso de esta mujer nigeriana de 31 años, condenada a muerte bajo la ley islámica, "sharia", ha causado una gran indignación mundial, dividido a la comunidad musulmana y ha consternado al presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo.
El presidente nigeriano insistió ayer en rueda de prensa en Nueva York que su Gobierno no permitirá que nadie sea lapidado hasta morir bajo la ley "sharia".
