Sociedad

Zaplana discrepa de la decisión judicial que negó la indemnización a un obrero que quedó tetrapléjico

Los sindicatos opinan que la sentencia es "una barbaridad"

La sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona que declaró culpable a un albañil del accidente laboral que sufrió en 1999 y que lo dejó tetrapléjico ha sorprendido a todos. El Ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana discrepa de la decisión judicial y asegura que aunque hay que acatarla "se puede discrepar con ella".

La Audiencia de Barcelona dejó sin indemnización a Enrique Pociño Ferrera, un trabajador que se quedó tetrapléjico tras precipitarse 35 metros por el hueco de una obra, en la que estaba trabajando sin las preceptivas medidas de seguridad, por entender que su actuación fue "imprudente".

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Según la Sección Segunda del Tribunal Provincial, "el trabajador procedió a subirse a un caballete aceptando voluntariamente el riesgo de precipitarse el vacío", por lo que concluye que el accidentado "omitió la más elemental norma de cuidado"

La sentencia además revoca el fallo del Juzgado de lo Penal número 1 de Mataró que condenó al empresario y al arquitecto de la construcción a un año de prisión para cada uno y al pago de una indemnización al trabajador de 380.000 euros. El fallo del tribunal provincial es recurrible por la vía civil.

El titular del Ministerio de Trabajo discrepa de esta decisión y asegura que aunque desconoce el contenido íntegro de la sentencia de Barcelona y sólo tiene conocimiento del fallo por los medios de comunicación "no tengo mucha coincidencia con lo que he leído en los medios de comunicación", afirmó.

"BARBARIDAD GROTESCA Y RETRÓGRADA"

Para el secretario general de CC OO, José María Fidalgo, la sentencia es una "barbaridad" y consideró increíble el que "a una persona con una gravísima afectación física como consecuencia de un accidente laboral, y que no un juez, sino una sala, le atribuya un responsabilidad grave en la inexistencia de mecanismos de protección frente a una caída".

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, considera la sentencia de "inadmisible, grotesca y retrógrada" En rueda de prensa con motivo de unas jornadas sobre prevención de riesgos laborales organizadas por UGT-Madrid, Méndez precisó que el fallo de la Audiencia de Barcelona es retrógrado porque "retrotrae" al siglo XIX, "cuando se intentaba culpabilizar a los trabajadores de su propia explotación, siendo realmente víctimas de esa explotación".

 
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