Francia y España cerrarán en Carcassonne un acuerdo para crear equipos conjuntos de investigación policial
Sobre la mesa, divergencias sobre Irak, la UE o el Sáhara Occidental
Hoy se celebra en Carcassonne, en el sureste de Francia, la cumbre hispano-francesa. Por la mañana José María Aznar mantiene un encuentro con Jacques Chirac y con el primer ministro francés, Jean Pierre Raffarin.
Francia y España darán esta tarde un importante paso en la lucha contra ETA con la probable aprobación de los equipos judiciales conjuntos, que permitirán a policías españoles operar en Francia y viceversa. Los agentes podrán realizar detenciones, escuchas telefónicas y llevar armas, siempre que actúen en el marco de una misión autorizada por dichos equipos y respetando la ley del territorio en el que se encuentren.
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Esta iniciativa, que significa la aplicación de una decisión europea en la materia (del Consejo de ministros de Justicia, en 2002) y que podría entrar en vigor en enero, no se limitará al ámbito del terrorismo etarra. De hecho, Francia establecerá próximamente grupos de trabajo e investigación contra el terrorismo islámico en España.
Los equipos estarán formados por jueces españoles y magistrados o fiscales franceses, que serán nombrados por autoridades judiciales de sus países respectivos, sin posibilidad de veto.
TEMAS DE DISCREPANCIA
A partir de las 15 horas, Aznar y Chirac presidirán la reunión plenaria de ambas delegaciones en la cumbre de Carcassonne. A las 16:30 horas está prevista una rueda de prensa conjunta tras la cual el presidente español -que viaja a Francia acompañado por el vicepresidente Rato y los ministros de Exteriores, Defensa, Interior, Justicia, Industria y Fomento- regresará a España.
Sobre la mesa hay varios temas en los que España y Francia tienen profundas diferencias. Se hablará de Irak y también sobre el futuro de la Unión Europea.
En este asunto, Francia, al igual que Alemania, defiende el reparto de poder fijado en la constitución, mientras que España apuesta por mantener lo pactado en Niza.
Ambos países también tienen serios desacuerdos sobre el futuro del Sáhara Occidental. Francia, tradicional aliado de Marruecos, hace suyas las objeciones de Rabat al plan Baker. España, por contra, defiende el proyecto que prevé cinco años de autonomía dentro de Marruecos y después la convocatoria de un referéndum sobre la independencia.
En esta cumbre, ambos países hablarán también sobre la situación de Irán tras su decisión de aceptar estampar su firma en el tratado de no proliferación de armas nucleares.