El primer ministro japonés conserva la mayoría absoluta en el Parlamento
Pierde, no obstante, 12 diputados y destaca el meteórico ascenso del principal partido de la oposición
La coalición tripartita japonesa presidida por el primer ministro, Junichiro Koizumi, ha logrado mantener la mayoría absoluta en las elecciones generales a la Cámara de Diputados, pese a haber perdido 12 escaños, mientras que el opositor Partido Demócrata ha logrado un meteórico ascenso, según el escrutinio final de votos ofrecido por las televisiones del país nipón.
A falta del anuncio oficial de los resultados, la alianza formada por el Partido Liberal Demócrata (PLD) de Koizumi, el Nuevo Komeito (PNK) de ascendencia budista y el Nuevo Conservador (PNC) obtuvo 275 escaños de los 480 de la poderosa cámara legislativa.
A pesar de todo, la coalición está ahora por debajo de los 287 escaños que tenía en su poder hasta la convocatoria deestos comicios.
El Partido Demócrata, el mayor de la oposición, ha destacado por su meteórico ascenso, ya que logró 177 escaños, en comparación con los 137 que tenía hasta la fecha.
El resto de los partidos sufrió profundos retrocesos, ya que los socialdemócratas pasaron de 18 a 6 escaños y los comunistas de 20 a 9, mientras que aumentaron también los independientes.
Los dirigentes de la coalición tripartita se congratularon de haber obtenido la mayoría absoluta y adelantaron que mantendrán la alianza, por lo que se cree que Koizumi se mantendrá al frente del Gobierno.
El índice de participación en las elecciones ha sido el segundo más bajo de la historia reciente japonesa, del 59,53 por ciento, un 2,96 por ciento por debajo de los comicios generales anteriores, de junio de 2000.
PROBLEMAS ECONÓMICOS
El ganador de estas elecciones se enfrenta al reto de activar la maltrecha economía del país, aquejada aún de unos índices de deflación que impiden a las empresas registrar ganancias.
Sin embargo, ni el Partido Liberal Demócrata (PLD) de Koizumi ni el principal grupo de oposición, el Partido Demócrata de Japón (PDJ), liderado por Naoto Kan, han ofrecido durante la campaña ideas ilusionantes para sacar la economía del atolladero. Ante la falta de remedios milagrosos, prefirieron centrar los debates en aspectos más puntuales de la vida política del país, como la participación de Japón en la ocupación de Irak o la reforma de las pensiones.
