La investigación del accidente del Binter en Málaga en 2001 lo atribuye a un error de los pilotos

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) achaca a una "incorrecta ejecución" por parte de la tripulación del procedimiento de emergencia la causa del accidente del avión de Binter Mediterráneo cuando iba a aterrizar en Málaga.

El accidente, en el que cuatro personas murieron y 26 resultaron heridas, ocurrió el 29 de agosto de 2001 en las proximidades del aeropuerto malagueño.

Según el informe técnico, la causa del accidente fue la "incorrecta ejecución" por parte de la tripulación del "procedimiento de emergencia de fuego o daño fuerte en un motor" contenido en el Manual de Operaciones en Vuelo que iba a bordo del avión.

Esa "incorrecta ejecución" provocó la "parada consecutiva" de los dos motores de la aeronave, "con la consecuente pérdida total de empuje, de modo que se impidió la progresión del vuelo", indica el informe, de casi 200 páginas.

FALSA ALARMA DE INCENDIO

Según se relata en el apartado de causas, la activación del procedimiento de emergencia se produjo como consecuencia de un aviso de fuego en el motor izquierdo que "resultó ser falso" y que pudo estar motivado por la "presencia de humedad y/o suciedad en los conectores del circuito detector de fuego".

Añade el informe que el "factor contribuyente" a que se dieran esas circunstancias pudo ser la definición de labores de mantenimiento para ese sistema en el Manual de Mantenimiento del avión, "que no se ajustaba a los métodos recomendados por el diseñador-fabricante del sistema detector de fuego en lo referente a evitar la existencia de humedad en la instalación".

Además, como factores que pudieron contribuir a la "actuación incorrecta" de la tripulación durante la aplicación del procedimiento de emergencia se señala una "falta de coordinación" en las labores de pilotaje, "realizadas con ausencia de criterios de 'Gestión de Recursos en Cabina'", y un "entrenamiento insuficiente"

del copiloto para el cambio de puesto de pilotaje.

El informe también incluye el Registrador de Voces en Cabina (CVR) que recoge grabaciones de 30 minutos en cuatro canales de audio y señala que debido al mal estado de las grabaciones extraídas, ninguna conversación entre los pilotos pudo ser identificada ni transcrita, salvo las comunicaciones de radio de las que se pudieron extraer algunos fragmentos.

LAS CONVERSACIONES EN LA CABINA

Según el CVR, a las 10:14:06 horas salta la bocina de fuego en un motor, en el mismo segundo el comandante indica "tenemos fuego"; acto seguido dice "parada de motor"; a las 10:14:30 hay una conversación que indica que no se apaga el aviso de fuego y se pide descarga, a lo que responden "descargando" (descarga se refiere al agente extintor sobre el motor afectado).

A las 10:15:06 se registra otra conversación en cabina en la que se oye "¿Qué vas a hacer?" a lo que se responde "`Tira del otro!", que parece corresponder con la intención de la descarga de la segunda botella del agente extintor; a las 10:15:18 "se menciona con disgusto" que hay un aviso de fallo de flap.

"Entre las frases entrecortadas por los avisos del GPWS se aprecia que la tripulación parece haber reconocido que los dos motores se han parado y ya no tienen potencia. Se oyen las frases: Pero, ¿qué motor has parado?, No tengo torque, Me has parado los dos, según relata el informe, y a las 10:16:29 se oye el ruido de los primeros impactos con postes de las balizas de aproximación al aeropuerto de Málaga.