Los radicales se van imponiendo en las elecciones de Irlanda
El PDC es la fuerza política más votada cuando se ha adjudicado ya 51 escaños
El radical Partido Democrático Unionista (DUP) de Ian Paisley, opuesto al proceso de paz en Irlanda del Norte, es la fuerza política más votada cuando se ha adjudicado 51 de los 108 escaños que componen la Asamblea.
Los electores de Irlanda del Norte han radicalizado sus posiciones. Los partidos más extremos parecen haberse impuesto a los moderados en las elecciones autónomas del pasado miércoles. Anoche cuando se habían adjudicado 51 de los 108 escaños, el partido más votado era el del unionista Ian Paisley contrario a los acuerdos de paz. Paisley y los suyos contaban con 20 diputados y el 26 por ciento de votos, aventajando a David Trimble que tenía 12 escaños y el 23 por ciento de papeletas.
En el campo nacionalista, el Sinn Fein ha tenido lo que se perfila como una gran victoria con 13 escaños y el 24 por ciento de votos, sería el partido más votado en Belfast y habría superado con creces a los moderados del SDLP que apenas habían logrado anoche tres diputados y el 18 por ciento de sufragios. Esta tarde se conocerán los resultados definitivos.
Hoy también se reunirá el primer ministro Tony Blair y su colega irlandés Bertie Arhen, para analizar el nuevo y conflictivo mapa salido de las urnas que lejos de relanzar el proceso de paz amenaza con paralizarlo indefinidamente.
LOS SONDEOS NO ACIERTAN
Los sondeos a pie de urna tras el cierre de los colegios electorales en Irlanda del Norte apuntaban a una ligera ventaja del moderado y protestante Partido Unionista del Ulster (UUP), que dirige el ex ministro principal David Trimble, y que respalda el proceso de paz.
Según la Radio Televisión Irlandesa (RTE), el UUP aventajaba ligeramente al radical Partido Democrático Unionista (DUP), protestante, liderado por el reverendo Ian Paisley y que se opone al llamado Acuerdos de Paz de Viernes Santo de 1998.
Casi 1,1 millones de norirlandeses estaban llamados a las urnas, sin embargo, la jornada fría y lluviosa no animaba a depositar el voto. Del resultado de estas elecciones se decidirá si continúa el proceso de paz o no y si se restablece la autonomía del territorio.
El índice de participación, según la RTE, puede quedarse muy por debajo del 68,8% alcanzado en las anteriores elecciones autonómicas, en 1998. La proyección de voto es muy provisional, ya que sólo recoge las primeras preferencias del elector, que puede después, si así lo desea, dar sus siguientes votos al resto de los candidatos inscritos en su circunscripción.
El llamado sistema proporcional con transferencia de voto está considerado como uno de los sistemas más justos porque muchos votantes que se inclinan por candidatos con pocas opciones acaban siendo decisivos. Sin embargo, su complejidad es tal que el resultado final de cada circunscripción suele obligar a hacer entre nueve y dieciocho recuentos, sin contar con las posibles impugnaciones.




