La prestigiosa revista "Lancet" pide a Blair que prohíba el tabaco
Fue tachada de "fascista" por las asociaciones de fumadores
"The Lancet", una revista médica británica de referencia en el ámbito científico internacional, pidió hoy al primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, que prohíba el tabaco para que fumar sea un delito en este país.
"Si el tabaco fuera una sustancia ilegal, la posesión de cigarrillos sería un delito y el número de fumadores se reduciría de forma drástica. Pedimos al Gobierno de Tony Blair que prohíba el tabaco", afirmó la publicación en un
editorial.
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Según la revista, cuya iniciativa fue tachada de "fascista" por las asociaciones de fumadores, el 80 por ciento de los británicos no consumen tabaco y tienen "derecho a la libertad para no exponerse a agentes que se ha demostrado que son cancerígenos".
"The Lancet" indicó que unas mil personas mueren al año en este país como consecuencia de la inhalación del humo que desprenden los fumadores, al tiempo que advirtió de que fumar no sólo mata sino que hace más difícil que los adictos al tabaco puedan dejar ese hábito.
Esta opinión coincide con un estudio publicado este noviembre por el Royal College of Physicians de Londres, en el que se decía que, si nadie fumara en los lugares de trabajo de este país, 300.000 personas abandonarían el tabaco y se salvarían 150.000 vidas.
Desde el Gobierno, el ministro de Sanidad, John Reid, respondió que "es un poco extremo empezar a meter a la gente en la cárcel porque consumen tabaco", y recordó que el Ejecutivo ha invertido en ayuda para los fumadores que desean acabar con su adicción.
Asimismo, la Organización de Libertad para el Derecho a Disfrutar del Tabaco (FOREST, en sus siglas inglesas) recibió el editorial del "Lancet" con "sorpresa e incredulidad" y tildó la iniciativa de "fascista".
"Nos guste o no, la gente opta por fumar, como el que elige beber alcohol, probar ciertos tipos de comida o practicar deportes de riesgo", explicó el director de FOREST, Simon Clark, al subrayar que los fumadores "no deberían ser tratados como criminales".
El presidente ejecutivo de la Asociación de Fabricantes de Tabaco británico, Tim Lord, calificó la postura de la revista de "condescendiente".
Para Lord resulta "increíble" que "The Lancet" piense que "la gente no entiende los riesgos para la salud asociados con el tabaco cuando todos los paquetes de cigarrillos portan advertencias enormes".
La prohibición del consumo de cigarrillos en sitios públicos ya ha entrado en vigor en algunas partes de Estados Unidos, Canadá, Tailandia y el sur de Australia, toda vez que Irlanda, Noruega y Holanda introducirán medidas parecidas el próximo años.
Sin embargo, el Gobierno de Blair mantiene que aún hay que hacer mucho para convencer al público de la prohibición, lo que rebate el "Lancet", que vincula la reticencia del Ejecutivo a su temor a perder los pingûes ingresos procedentes del gravamen del tabaco.
El pasado noviembre, los líderes de dieciocho colegios de Medicina del Reino Unido enviaron una carta al reputado diario británico "The Times" para criticar al Gobierno por no introducir una ley que impida fumar en lugares públicos.