La concejal atacada en Azpeitia envía una carta pública a su agresor
La edil del PSE siente lástima por su agresor porque defiende sus ideas "a base de cócteles molotov"
La edil del PSE/EE de la localidad guipuzcoana de Azpeitia, Manuela Uranga, cuya vivienda fue atacada el pasado sábado, aseguró hoy que siente "lástima" por su agresor, ya que debe "defender" sus ideas oculto "bajo un pasamontañas" y "a base de cócteles molotov y amenazas". Uranga ha remitido una cata pública a su agresor.
La concejal socialista, al conocer que el diario Gara recoge hoy la reivindicación del ataque por parte un comunicante anónimo que lo justificó por su ánimo de "denunciar la represión" de los estados español o francés, denunció la "persecución" a la que ella está sometida desde que tenía 20 años por los radicales.
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En su carta pública, y tras preguntar al que lanzó los artefactos si cree que Euskadi es ahora "más libre" y qué tiene que ver ella con las políticas denunciadas por el comunicante anónimo, se cuestiona si para ser "más vasca" tiene que empezar ella tambièn "a lanzar cócteles molotov" contra quien piensa diferente.
¿POR QUÉ?
"¿Por qué no puedo vivir y trabajar por mi pueblo libremente? ¿Por qué tengo que vivir constantemente con una sombra que me acompaña allá donde voy?", indicó Uranga, quien se preguntó si es "culpable" por no pensar ni actuar como su agresor.
La edil, quien señaló que es "consciente" de que está "tocada desde hace bastante tiempo" por los violentos, quienes se lo recuerdan "constantemente" con "cócteles molotov o pintadas", se mostró convencida de que su nombre está "bajo un punto de mira".
Manifestó, en cualquier caso, su determinación de no abandonar Azpeitia ni de dejar de ser concejal de su pueblo, debido al compromiso adquirido con las 356 personas que votaron al PSE/EE de esta localidad guipuzcoana.




