Lauryn Hill ataca a la Iglesia durante un concierto en el Vaticano
"No creo en ningún representante de Dios en la Tierra, estoy aquí para deciros: arrepentíos"
La cantante norteamericana Lauryn Hill atacó con dureza a la Iglesia durante su actuación en el tradicional concierto de Navidad en el Vaticano, grabado el sábado para ser emitido por televisión el día de Nochebuena.
"No creo en ningún representante de Dios en la Tierra, estoy aquí para deciros: arrepentíos", dijo Hill ante la estupefacta mirada de los miembros de la Curia Vaticana presentes en las primeras filas de la Sala Pablo VI, abarrotada por más de 7.000 personas.
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Antes de interpretar los dos temas que estaban previstos, la cantante leyó una larga invectiva contra el clero, con alusiones a los casos de pedofilia registrados en EEUU y el argumento de que "hay que rezar a Dios y no a los hombres".
"No represento a ninguna religión y no estoy aquí para festejar el nacimiento de Jesús, sino para preguntaos por qué no estáis de luto por su muerte", dijo, antes de añadir que "estoy aquí para recordaros, en el nombre de Jesús, que la enfermedad es un juicio de Dios y no una bendición".
La proclama de la cantante estadounidense, que con su primer álbum en solitario "The Miss Education of Lauryn Hill", vendió doce millones de copias y ganó cuatro Grammy, fue duramente criticada y calificada de indigna por el cardenal Ersilio Tonini.
Este prelado apeló hoy al "buen gusto" y al "respeto al público" para pedir a la televisión privada Canale 5, propiedad del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que corte la escena en la retransmisión que hará el 24 de diciembre.
Uno de los colaboradores de Lauryn Hill, que grabó en vídeo su intervención, señaló a la prensa local que la cantante "probablemente querrá venderlo".
Cristina Parodi, presentadora del concierto de Navidad del Vaticano, que este año llega a su edición número once, salió como pudo del atolladero y pidió disculpas a los presentes que se pudieran haber sentido ofendidos.
El resto de la gala transcurrió con normalidad y los miles de personas invitadas aplaudieron, entre otros, a Khaled, el primer cantante islámico que participa en este evento, a la veterana Randy Crawford, Solomon Burke y los italianos Gianni Morandi y Sergio Cammariere.
