La ministra Palacio cree que Estados Unidos no debería juzgar a Sadam Hussein y pide para el ex dictador iraquí un proceso con todas las garantías
"Hay que organizar un juicio que reúna las características que pongan de manifiesto la calidad moral de la humanidad frente a un asesino que ha pisoteado los más elementales derechos humanos" "Sadam Hussein jugaba un papel de símbolo por lo que espero que su detención repercuta en que la seguridad y estabilidad de Irak se recobren cuanto antes"
En declaraciones a Hoy por Hoy, la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio ha apuntado el paso siguiente a la detención de Sadam Hussein: "hay que organizar un juicio que reúna las características que pongan de manifiesto la calidad moral de la humanidad frente a un asesino que ha pisoteado los más elementales derechos humanos. Mi opinión es que evidentemente Estados Unidos no debe juzgarle y esto supone que se abren dos vías claras, un Tribunal Internacional, como en el juicio de Milosevic, y otra, el tribunal de crímenes de guerra que han creado los propios iraquíes. Pero ése es un segundo paso porque hay que plantear los principios, y un juicio en el que se respeten las garantías procesales, los derechos humanos, que tiene que haber mucha información, transparencia, que se conozca, que se airee, que se ventile todo lo que hay tras esos años siniestros del régimen de Sadam Hussein".
Para Ana Palacio, con la detención del ex dictador, "se despeja el miedo desde el punto de vista de los iraquíes, la sombra de Sadam, el miedo a que volviera. Por tanto, hemos dado un paso enorme porque al final estas cuestiones empiezan en la seguridad de las personas, en los sentimientos. A partir de ahí, Sadam Hussein jugaba, al margen de otro papel, el de símbolo, con lo cual espero que repercuta en que el camino hacia la seguridad y estabilidad de Irak y que esto contribuya a que se recobren cuanto antes".
La ministra ha querido separar dos acusaciones que pesarán sobre Sadam: las armas de destrucción masiva y los crímenes que cometió: "las armas de destrucción masiva en sí es un aspecto, pero el más grave del juicio a Sadam Huseein es por crímenes contra la Humanidad, por esos cientos de miles de iraquíes que han aparecido en las fosas, muchos de ellos enterrados vivos, por esos cientos de miles de personas torturadas, por esos kurdos y sirios gaseados con esas armas de destrucción masiva ... Por eso es por lo que hay que juzgarle. Evidentemente, esperemos que dé una explicación de qué pasó con las armas de destrucción masiva que nadie ha puesto en duda que tuviera, que las tuvo es tan claro como que las ha utilizado".
Palacio ha explicado cómo conoció la noticia de la captura de Sadam Hussein junto al presidente del consejo iraquí y varios de los miembros del consejo de gobierno: "nos enteramos de la noticia, aún sin confirmar, y estuvimos viviendo el rato hasta que la noticia se confirmó con el ADN. Abdelaziz Al Hakim, pero quizás más sus compañeros, porque él es una persona más contenida, sentían una enorme emoción, se les saltaban las lágrimas, uno me decía que 63 personas entre hermanos y primos fueron asesinados por Sadam Hussein. Otro de ellos me decía: "son tres hermanos directos míos y yo sobreviví porque me enteré de que venían a por mí y huí". Fueron momentos más de contar aventuras personales, hasta que se confirmó, vivimos esa sensación de a ver si se confirma y podemos respirar de verdad libertad a pleno pulmón".
Carlos Alonso Zaldívar, diplomático
En opinión del diplomático Carlos Alonso Zaldívar, la detención del ex dictador iraquí tiene dos aspectos distintos: "uno, más simbólico, psicológico, muy importante: Sadam escapado era el testimonio de la impotencia americana y lo estaba acusando su sociedad y todo el mundo. Una vez detenido, permite a Estados Unidos decir: estoy avanzando y es una ayuda extraordinaria a la campaña de Bush. También tiene un aspecto psicológico para sus seguidores porque es un golpe, pero, esto lleva al aspecto operativo o militar: ¿cuántos son sus seguidores?. Ahí lo interesante es que la detención va a dejarnos ver quién está detrás de la resistencia. Si Sadam era el alma, ésta va a caer rápidamente, pero si no, su detención no era tan importante".
Zaldívar no ha querido entrar a considera quién debería juzgar a Sadam Hussein, pero ha señalado: "Sadam es un prisionero de guerra y como tal tiene garantizados unos derechos y un tratamiento. No sé ni quién ni cómo se le puede juzgar en estos momentos", y ha apuntado: "los chiítas son el auténtico protagonista, si no de la resistencia armada, sí de una pasiva, que si se transforma en entendimiento con los norteamericanos puede estabilizar el país, pero si no, puede desestabilizarlo totalmente. Los chiítas presionarán ahora porque la transferencia de poder o soberanía se haga más democráticamente y esto es un gran problema para quien no lo quiera".




