Un estudio señala que los jóvenes vuelven a independizarse antes de los 24 años
El 17% lleva un estilo de vida centrado en la "marcha" de fin de semana
Madrid
En los últimos años se han extendido entre los jóvenes españoles conductas de riesgo y delictivas, como peleas, robos o compra de drogas. Cerca de un 20% lleva un estilo de vida centrado en el ocio y la diversión, sobre todo en el fin de semana. Para todos el grupo de amigos es el eje de su vida, siendo tan importante que está provocando la vuelta a la emancipación, según los autores de un informe conocido hoy.
Para realizar esta investigación, titulada "Jóvenes y Estilos de Vida", se han llevado a cabo 1.700 entrevistas de jóvenes residentes en municipios de más de 20.000 habitantes y se han cruzado los datos obtenidos en otros estudios recientes, han colaborado también el Instituto de la Juventud (INJUVE) y la Obra Social de Caja Madrid.
Domingo Campos, uno de los autores del informe, asegura que "la emancipación de los jóvenes urbanos se ha estabilizado en los últimos años". Según el estudio, vuelven a estar en auge los pisos compartidos entre personas de entre 21 y 24 años. Campos considera que este es "un fenómeno que había reaparecido en la sociedad y que ha reaparecido, posiblemente por la importancia del grupo de amigos".
COMPORTAMIENTO ADOLESCENTE PROLONGADO
Además, los jóvenes urbanos españoles (16,1 % de la población), muestran tendencias coincidentes con su coetáneos europeos y que se está produciendo una acelerado proceso de secularización. Asimismo se registra un incremento de la politización formal, un menor deseo de acceder a los estudios superiores y un anhelo cada vez más incipiente por la autonomía personal de tal forma que vuelven a reaparecer grupos de jóvenes que comparten casa.
Además, una parte importante de los jóvenes mantiene el comportamiento adolescente, centrado en el ocio de fin de semana y en el ideal de los "verdaderos amigos" hasta los treinta y muchos, "quizá -apunta el estudio- porque no quieren cambiar de estilo de vida, lo que constituye uno de los componentes esenciales para explicar los comportamientos de riesgo".
Según este estudio, los jóvenes urbanos españoles de entre 15 y 24 años conforman cinco grupos "muy bien delimitados" según sus estilos de vida que encabezan los Estudiosos (42%) y Trabajadores (23%), seguidos de los Marchosos (17%), Consumistas (12%) y Hogareños (6%), afirma un estudio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
En relación con las cinco divisiones según el estilo de vida, el estudio explica que los Estudiosos (42%) están ubicados preferentemente en la adolescencia y viven con sus padres. Se sitúan en el centro político, son los menos transgresores y menos proclives a los riesgos, aunque los viernes por la noche beben bastante. Asimismo son los que obtienen mejores resultados escolares, lo que no evita que tengan una alta proporción de suspensos "quizás porque están desmotivados" y también son los que menos relaciones sexuales tienen, aunque la proporción de promiscuidad y la falta de precauciones es muy elevada.
En cuanto a los Trabajadores (23%), donde predominan los más adultos de la muestra, una cuarta parte ya se ha emancipado, son ideológicamente neutros y no se identifican con los valores clásicos de la clase trabajadora. El fin de semana consumen alcohol, aunque sólo el sábado, y tienen experiencias con drogas ilegales pero no son consumidores habituales.
Sobre los Marchosos (17%), ubicados en la etapa 18-22 años, el estudio afirma que son básicamente estudiantes (70%), la mayoría universitarios, que se sitúan con claridad en la izquierda política y adoptan de forma mayoritaria posiciones de absoluta secularización.
Los fines de semana invierten radicalmente el ritmo entre el día y la noche y a la vez son, con mucho, los más cultos, ilustrados y solidarios. Además son los que más beben y los que experimentan más y con más drogas y también los que mas relaciones sexuales tienen, pero a la vez los más precavidos.
Finalmente, el grupo de los Hogareños (6%), está básicamente formado por mujeres de todas las edades que pasan mucho tiempo en casa, en gran medida porque están muy marcados por el trabajo doméstico.
INTEGRADOS ACTIVOS Y PASIVOS
El estudio, en el que han participado los sociólogos Josune Aguinanga (UNED), Andrés Orizo (UAM) y las psicólogas Angeles Espinos y Esperanza Ochaita, también de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), establece una división según el grado de integración.
Así, está el grupo de los integrados activos (48,3%), que valoran el orden y la disciplina o que siguen los valores dominantes, y el de los integrados pasivos (14,8%), que son jóvenes a favor de la corriente o indiferentes. Les siguen los que están en el límite de la integración (13,6%), que son jóvenes un tanto estrictos, o se plantean disfrutar de la vida o siguen un discurso de negación del desarrollo personal y finalmente el grupo de los que se sitúan en la ruptura (23,3%).




