La oposición denuncia que la nueva asignatura de religión "criminaliza comportamientos legales"

El PSOE considera "inadmisible" en un estado no confesional el currículo de la nueva asignatura de religión aprobado por el gobierno. Para IU, es "reaccionario y con olor a naftalina". La ministra de Educación, Pilar del Castillo, ha dicho que los contenidos los fija la Iglesia, y por tanto no es extraño que la asignatura trate de asuntos como el aborto o el divorcio.

La portavoz del PSOE en la Comisión de Educación del Congreso, Amparo Valcarce, opina que la orden del Gobierno que regula los currículos de la opción católica de la nueva asignatura religiosa es intolerable e inadmisible en un Estado no confesional.

A los socialistas no les gusta que en esos contenidos se "criminalicen comportamientos legítimos y perfectamente legales" como el divorcio. Tampoco les agrada que se diga que la enseñanza de la religión forma parte de los objetivos de "calidad" que se ha marcado el Ejecutivo con la reforma impulsada esta legislatura o que se plantee la formación religiosa desde un punto de vista científico, "confundiendo ciencia y fe".

La diputada del PSOE criticó que el Ejecutivo haya aprobado la orden de forma "precipitada", estableciendo que entrará en vigor al día siguiente de su publicación, ayer, en el Boletín Oficial del Estado.

Por su parte la portavoz de Educación de IU en el Congreso, Marisa Castro, considera que los contenidos curriculares que ha aprobado el Ministerio de Educación para la opción confesional de la nueva asignatura de Sociedad, Cultura y Religión son "reaccionarios" y "huelen a naftalina".

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La diputada de IU dijo a Servimedia que el PP está fuera del tiempo y por eso da el visto bueno a unos contenidos elaborados por la Conferencia Episcopal que pretenden enseñar a los niños la "finalidad básica de la sexualidad" o la "problemática del divorcio".

Según la coalición de izquierdas, la religión debería salir de la escuela pública y dejar paso a materias "ninguneadas" por la Ley de Calidad, como las enseñanzas artísticas.

La ministra de Educación, Pilar del Castillo, insiste en que estudiar religión católica es voluntario y que "quien no esté interesado en que su hijo reciba esa educación no tiene ninguna obligación de hacerlo". Además, sobre los contenidos de la asignatura, entre los que están "el divorcio y su problemática" o"la finalidad procreadora del sexo", asegura es normal ya que es la Iglesia la que define los contenidos y por lo tanto habla desde su criterio.

Respecto a la prohibición anunciada ayer en Francia por Jacques Chirac, la ministra cree que "en las escuelas públicas es adecuado que no haya símbolos". También ha mostrado su confianza de que en España "no se llegue a una sitiuación en la que haya que tomar decisiones de naturaleza normativa".