La conmemoración del "cacerolazo" termina con 23 heridos
La protesta pacífica marca las protestas, alteradas por una explosión al final de la jornada
El estallido de un explosivo en la Plaza de Mayo de Buenos Aires causó más de una veintena de heridos, entre las miles de personas que participaban en la protesta, en su mayoría desempleados, que salieron a la calle para recordar el segundo aniversario de la revuelta popular del 20 de diciembre de 2001, el "cacerolazo", que generó la caída del Gobierno del presidente Fernando de la Rúa.
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La jornada se desarrolló sin incidentes hasta que, a última hora de la tarde en Argentina (madrugada en España), el estallido de un artefacto explosivo presuntamente situado dentro de un cubo metálico de basura en la misma Plaza de Mayo, provocó heridas a un total de 23 personas, entre ellas tres niños, según informó el Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME).
El servicio de emergencias confirmó que la explosión dejó como saldo un total de 23 heridos, con traumatismos y quemaduras "leves", que recibieron asistencia médica en los hospitales de Penna, Argerich, Hospital del Quemado, Rivadavia, Gutiérrez, Elizalde y Ramos Mejía.
Entre los heridos se encontraba "una mujer embarazada de cinco meses con una herida en el pecho", indicó la diputada de Buenos Aires, Vilma Ripoll, quien se encontraba en el lugar de los hechos.
La causa quedó a cargo del juez federal Norberto Oyarbide y en el caso intervinieron agentes de la Secretaría de Seguridad Interior y la Policia Federal, que relevaron las pruebas poco tiempo despues de que se produjo la explosión.
CULPAS AL GOBIERNO
Alrededor de las 19:30 horas (la 1:30 de este domingo, hora española), y cuando el tercer acto estaba en pleno desarrollo, se escuchó una fuerte explosión que hizo que varias personas quedaran tendidas en el piso, con quemaduras y ensangrentadas.
Algunos grupos de manifestantes reaccionaron con nerviosismo y culparon a "infiltrados del Gobierno" por el episodio, mientras un funcionario de la Secretaría de Seguridad se presentó de forma inmediata en el lugar para determinar el origen del hecho.
La jornada comenzó con un linchamiento en el Congreso a los supuestos "senadores corruptos", aunque el edificio estuvo fuertemente custodiado durante todo el día por un amplio operativo policial. Posteriormente, los actos en la Plaza de Mayo se dividieron en tres, con los discursos de 31 oradores, a cargo de diferentes organizaciones de desempleados que no coincidieron en un mismo momento. A su vez, acompañaron los actos organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, asociaciones de vecinos, y sectores sindicales y estudiantiles.
