Berlusconi concede una prórroga a uno de sus canales de televisión
La ley contradice una sentencia del Tribunal Constitucional que perseguía la concentración informativa
El Gobierno italiano aprobó hoy un decreto que permitirá la supervivencia de uno de los canales del primer ministro, Silvio Berlusconi, tras conceder una prórroga de cuatro meses para que su situación sea analizada por la Autoridad para las Telecomunicaciones.
Las emisiones de la cadena Retequattro -una de las tres del grupo Mediaset, propiedad del primer ministro- tendrían que haber pasado a realizarse vía satélite a partir del próximo 1 de enero, pero por ahora podrán seguir haciéndolo de forma analógica y continuar con sus actuales ingresos por la publicidad.
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El ministro para las Comunicaciones, Maurizio Gasparri (Alianza Nacional), explicó hoy que la Autoridad del sector examinará la situación antes de finales de abril para verificar si Retequattro viola la actual normativa sobre la red analógica.
La decisión tomada hoy por el Consejo de ministros "salva" a la emisora después de que el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, decidiera la semana pasada no firmar la nueva ley sobre el sistema televisivo y la devolviera al Parlamento.
Ciampi criticaba que la nueva normativa -conocida como "Ley Gasparri" consagraba "posiciones dominantes" en el sector y contradecía diversas sentencias del Tribunal Constitucional sobre la defensa del pluralismo informativo. El propio Tribunal Constitucional había obligado a Retequattro a emitir vía satélite a partir del 1 de enero de 2004 para evitar la actual situación de concentración en manos del grupo Mediaset, que cuenta también con las emisoras Canale 5 e Italia 1.
Paralelamente, la normativa también permite que la emisora estatal RAI-3 pueda seguir recibiendo publicidad, en contra de lo decidido por otra sentencia del Constitucional.
Diversos exponentes de la oposición criticaron hoy con dureza el decreto, como el secretario general de Demócratas de Izquierda, Piero Fassino, que señaló como esta iniciativa "confirma el gigantesco conflicto de intereses" de Berlusconi, "obligado a firmar un decreto de urgencia para salvar una de sus propias empresas".