Un juzgado declara a Parmalat en "estado de insolvencia"

Parma

Un juzgado italiano especializado en bancarrotas ha declarado a Parmalat insolvente, en una decisión que permitirá al mayor grupo alimenticio de Italia seguir operando mientras intenta hacer frente a sus deudas. Esta medida podría ser revisada en el plazo de 120 días.

Esta medida permite en una primera etapa preservar los intereses de los agricultores, proveedores de leche de Parmalat, acordándoles prioridad en los pagos. La decisión del tribunal fija también en 120 días el plazo de presentación de las deudas que tiene la empresa, después del cual la Corte establecerá el orden de prioridades en el pago a los acreedores.

El tribunal de la ciudad de Parma, cercana a los cuarteles generales de Parmalat, ha adoptado esta medida después de que el administrador del grupo, Enrico Bondi, esbozase la situación financiera del grupo, que podría sufrir el mayor agujero -de hasta 10.000 millones de euros- de Europa. De hecho, su caso ha sido comparado ya con el de Enron, en EEUU, donde una administración irregular vació la empresa de su capital.

La bancarrota de Parmalat, octavo grupo empresarial italiano, fue declarada por decreto el miércoles por el Gobierno de Silvio Berlusconi, que ya ha solicitado a Bruselas que permita las ayudas gubernamentales en este caso.

El grupo, en el centro de un enorme escándalo financiero, tiene un agujero en sus cuentas de al menos 7.000 millones de euros (unos 8.680 millones de dólares) sobre una facturación total de aproximadamente 7.500 millones de euros en 2002. Sin embargo, el agujero podría aumentar en los próximos días, a medida que progrese la investigación judicial, según la prensa italiana.