Sociedad

Aparece otro polizón muerto en el barco atracado en Pasajes

El 18 de diciembre fue hallado otro cadáver

El cadáver de otro polizón ha sido hallado en el barco Apollo Lion, que se encuentra atracado en el puerto guipuzcoano de Pasajes y que el pasado 18 de diciembre ya desembarcó en Ferrol (La Coruña) el cuerpo sin vida de un africano, que había permanecido más de dos semanas a bordo del buque.

Fuentes de la investigación informaron de que el carguero, de bandera de Antigua y Barbuda, atracó en el muelle Buenavista del puerto pasaitarra el pasado día 27 y que hasta el 31 después del mediodía, sobre las 13,20 horas, no se produjo el hallazgo de este segundo cadáver.

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Los responsables del barco comunicaron a los de Artaza S.A., la consignataria del buque en Pasajes, que había aparecido el cuerpo sin vida de un polizón en una de las bodegas, entre la carga compuesta por 245 troncos.

Una vez alertada la Guardia Civil, un forense y el juez de Guardia acudieron al barco y el magistrado ordenó el precinto de la bodega hasta hoy cuando ha sido rescatado el cadáver sobre la una y media de la tarde.

La operación sólo ha sido posible tras descargar el buque, puesto que el cadáver estaba sepultado entre toneladas de madera.

UN MES EN LA BODEGA

El cadáver del polizón se encontraba atrapado entre los troncos, prácticamente en el suelo de la bodega y, según las fuentes, posiblemente estaba ahí desde hace un mes. Esta opinión la comparten los responsables de la consignataria Vasco Gallega de Ferrol, quienes indicaron que los troncos están apilados en la bodega número 3, la misma donde apareció el cadáver anterior y donde también estaba almacenada la carga destinada al puerto gallego.

El otro cadáver fue desembarcado e incinerado en Ferrol, tras tomarle muestras de ADN por carecer de identificación, varios días después de su hallazgo y de haber hecho escala en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, donde el juez y las autoridades accedieron a que el barco prosiguiera su ruta sin descargar los restos mortales del polizón, una decisión criticada por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado y que tampoco se explicaban en la consignataria Vasco Gallega.

Las fuentes de esta empresa señalaron que fue el mal olor lo que alertó de la existencia del primer cadáver a la tripulación, que ahora puede haber pensado que la persistencia de ese hedor se debía a la permanencia del cuerpo en el barco durante tanto tiempo, y no a que en realidad había otro polizón muerto en el barco.