Italia despide a Norberto Bobbio, el pensador de la democracia
Miles de italianos despiden al filósofo, muerto a los 94 años
Los italianos rindieron hoy su último homenaje al filósofo Norberto Bobbio, fallecido ayer a los 94 años en su ciudad natal de Turín en medio del reconocimiento general a sus aportaciones intelectuales y su compromiso con la democracia.
La capilla ardiente quedó instalada en el Aula Magna de la Universidad turinesa, donde impartió su magisterio durante más de medio siglo, y sus restos mortales serán enterrados tras una ceremonia privada el próximo lunes en el panteón familiar del cementerio de Rivalta.
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En sus últimas voluntades, leídas hoy por uno de sus hijos con el último coro de la Pasión según San Juan de Bach de fondo, Bobbio pide "funerales simples, privados y civiles", tras recordar que ya cuando cumplió 90 años se le rindieron unos honores que aceptó convencido de que excedían sus méritos.
La sencillez fue una de las cualidades que políticos e intelectuales destacaron hoy del filósofo más importante que ha dado Italia en los últimos decenios y que estaba considerado en Europa como la conciencia crítica de la izquierda.
TESTAMENTO PÚBLICO
En su testamento público, firmado en su nonagésimo cumpleaños, Norberto Bobbio señala que "la muerte debe estar cerca, aunque a decir verdad la he sentido próxima toda la vida. Nunca pensé vivir tanto. Estoy muy cansado, pese a los afectuosos cuidados de los que estoy circundado".
Al pedir funerales "simples, privados y civiles", Bobbio recuerda que cree que nunca que se ha alejado de la religión de sus padres, "pero sí de la Iglesia" y subraya que se no se considera ni ateo ni agnóstico. "Como hombre de razón y no de fe -argumenta- sé que estoy inmerso en el misterio que la razón no puede penetrar hasta el fondo y las diversas religiones interpretan de modo diverso".
ESCUETO EPITAFIO
Tras resaltar que tampoco quiere discursos fúnebres ("no hay nada más retórico y fastidioso que un discurso fúnebre"), el filósofo dicta su epitafio: "Sólo nombre y apellidos, fecha de nacimiento y de muerte y un único añadido: 'Hijo de Luigi y Rosa Caviglia'".
La lectura de las últimas voluntades de Norberto Bobbio dio paso a la apertura de la capilla ardiente, que visitó en primer lugar el presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi. Numerosas personas hacían ya fila para dar su último adiós a un filósofo cabal, autor de una vasta y original obra y de una larga trayectoria de compromiso moral y político, que no se cansó de mostrar a la izquierda el camino de su renovación.




