Internacional

La Casa Blanca, tras el ex secretario del Tesoro por revelar secretos

O'Neill asegura que Bush estaba decidido a atacar a Sadam desde su llegada a la Casa Blanca

Washington

Puede convertirse en un escándalo. Todo comienza en las páginas de un libro en el que el primer secretario del Tesoro con George Bush, Paul O´Neill, asegura que desde el día en el que el presidente llegó a la Casa Blanca, estaba obsesionado con acabar con Sadam Hussein. Ahora Washington investiga a O'Neill por revelación de secretos.

Preguntado Bush en Monterrey si es cierto que asumió el cargo de presidente con la idea preconcebida de invadir Irak, el mandatario estadounidense explicó que "la política declarada de mi gobierno hacia Sadam Hussein era muy clara.

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Al igual que el gobierno anterior, favorecíamos un cambio de régimen en Irak y diseñábamos nuestra política entorno a ese concepto cuando de repente llegó el 11-s y como presidente de Estados Unidos mi obligación más solemne es proteger la seguridad de los estadounidenses".

La acusación enseguida ha saltado a la campaña electoral. Uno de los candidatos demócratas, Howard Dean, pedía ya explicaciones. "Cómo puede ser esto posible, cómo puede llegar al cargo con la intención de atacar a un dictador sin justificación alguna", se preguntaba.

El ex secretario del Tesoro de EEUU Paul O'Neill negó hoy que se hubiera llevado documentos secretos de ese departamento tras su destitución hace trece meses, después de que el Gobierno abriera ayer una investigación al respecto.

El departamento del Tesoro anunció el pasado lunes que su inspector general investiga cómo fue posible que O'Neill mostrara el domingo, en una entrevista televisada, un documento calificado como "secreto".

En unas declaraciones hoy a la cadena NBC, el ex miembro del Gobierno dijo que el principal asesor legal del departamento le dio esos papeles tras pedírselos para ayudar al periodista Ron Suskind, quien ha escrito un libro, "El precio de la lealtad: George W. Bush, la Casa Blanca y la educación de Paul O'Neill", centrado en la gestión de éste.

"Le dije al asesor que me gustaría tener todos los documentos que me fueran permitidos. Unas tres semanas después, el asesor me envió un par de discos compactos que, la verdad, nunca llegué a abrir", explicó O'Neill, quien agregó que entregó directamente los discos al periodista.

O'NEILL NO SE SORPRENDE

En esos discos hay grabadas cerca de 19.000 páginas de documentación, aunque "sinceramente, no creo que haya nada clasificado" en ellos, agregó el primer ex miembro de la Administración estadounidense que critica abiertamente al presidente George W. Bush.

El ex secretario dijo que no se siente sorprendido por la apertura de la investigación y apuntó que, si él siguiera en el cargo, "hubiera hecho lo mismo".