Aznar: "Hoy no se puede decir que el PSOE sea un partido nacional"
El presidente ve más preocupante que el PSOE deje de ser un partido nacional que la presencia nacionalista en Madrid
El presidente del Gobierno se refirió hoy en Washington a la propuesta de Rodríguez Ibarra para frenar la presencia de los partidos nacionalistas en el Parlamento y dijo que el "problema prioritario" no es tanto que existan representantes de partidos nacionalistas en el Parlamento de España como que los partidos nacionales "dejen de serlo". De hecho, aseguró que "hoy no se puede decir que el PSOE sea un partido nacional y por eso ocurren estas cosas".
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A su modo de ver, en España, hasta ahora, había dos grandes partidos nacionales. "Y ahora -apuntó- sólo queda uno, que es el PP". "Hoy no se puede decir que el PSOE sea un partido nacional y por eso ocurren estas cosas", sentenció el presidente.
Tras destacar que él es partidario del "mantenimiento estable de las normas básicas" arremetió contra lo que considera que es un episodio "grave" de "desunión, falta de cohesión y proyecto común en el seno del PSOE. Según Aznar, es difícil tener opciones "menos coincidentes" como es, por un lado, la propuesta de Ibarra, y por otro, el pacto con grupos independentistas o querer poner "patas arriba" el ordenamiento institucional español.
"Yo -agregó- lo que creo es que eso es un problema de falta de cohesión interna del PSOE. Y ante esa situación no me extraña que algunos dirigentes puedan estar preocupados".
"Cuando la línea oficial de un partido nacional deriva en una línea complementaria del nacionalismo e incluso del independentismo, yo comprendo que haya gente en ese partido que pueda estar preocupada", abundó Aznar durante la rueda de prensa que ofreció en la capital norteamericana.
En consecuencia, para Aznar, lo "relevante" es el mantenimiento del caracter nacional de los partidos nacionales que garantizan, a su juicio, "la estabildiad general de las instituciones del país, el mantenimiento de una construcción constitucional clara, de líneas que no se pueden trasgredir por parte de los nacionalistas".
También mostró su sorpresa por el hecho de que haya propuestas del mundo nacionalista e independentista que sean acogidas en el PSOE gratamente "en nombre de no se sabe muy bien què principios" y propuestas de representantes de comunidaddes autónomas o miembros no nacionalistas sean descalificadas "brutalmemte".
"No me parece ni justo ni equilibrado. Por lo menos, cuando se hace una propuesta, quien la descalifica antes debería tener el cuidado de estudiarla", apostilló.