El juicio por la muerte asistida de un tetrapléjico aviva el debate sobre la eutanasia en Francia
El médico que ayudó a la madre del fallecido a acabar con su vida puede ser condenado a cadena perpétua
París
El caso de Vincent Humbert, que estaba mudo, casi ciego y que sólo podía comunicarse mediante la presión ejercida por uno de sus dedos, ha relanzado el debate sobre la eutanasia en Francia. Su madre, que trató de cumplir el deseo de morir del joven fue inculpada ayer por "administración de sustancias tóxicas con premeditación", delito por el que podría ser condenada a cinco años de cárcel. El doctor Chaussoy, que comparece hoy ante la magistrada Anne Morvant, corre el riesgo de ser inculpado por un delito de envenenamiento con premeditación, cuya condena podría alcanzar la cadena perpetua.
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El doctor Chaussoy no comprende la diferencia de trato, por lo que denuncia ser víctima de "un ensañamiento judicial" y se queja de que no ha percibido en el tratamiento del caso la "humanidad" prometida en su día por el ministro de Justicia, Dominique Perben. El doctor recibió miles de cartas de apoyo y el Consejo Nacional del Orden de los Médicos ha calificado su actuación en este caso como "conforme a su deber de médico".
La comparecencia del doctor se produce un día después de la de Marie Humbert, la madre del fallecido. "He podido decirle todo lo que tenía en el corazón. Espero que la justicia haga su trabajo y que sea clemente conmigo", dijo Marie Humbert visiblemente emocionada y con lágrimas en los ojos tras ser interrogada durante unas dos horas por la juez Anne Morvant.
"LES PIDO EL DERECHO A MORIR"
El caso de Vincent Humbert, que estaba mudo, casi ciego y que sólo podía comunicarse mediante la presión ejercida por uno de sus dedos, ha relanzado el debate sobre la eutanasia en Francia. Humbert, de 22 años, que estaba ingresado en el hospital de Berck-sur-Mer (norte) desde que sufrió un accidente de tráfico tres años antes, había expresado reiteradamente su deseo de morir en un libro y en una carta dirigida al presidente francés, Jacques Chirac.
Tres días antes de pasar al acto, su propia madre había anunciado públicamente el 21 de septiembre de 2003 a una televisión francesa su intención de ayudar a su hijo a suicidarse. Ese 24 de septiembre se cumplían exactamente tres años desde que Vincent sufriese su accidente y era la víspera de la publicación del su libro-testamento "Je vous demande le droit de mourir" (Les pido el derecho a morir).
Pero su iniciativa no fue suficiente, pues los barbitúricos que Marie le inyectó a su hijo no hicieron el efecto esperado, ya que éste no estaba en ayunas. Vincent entró en coma profundo y murió dos días después por la inyección letal de cloruro de potasio que le administró el jefe del servicio de reanimación del hospital Berck-sur-Mer, Frédéric Chaussoy, quien decidió, de común acuerdo con sus colegas, poner fin a las terapias activas.
Tanto Marie Humbert como Frédéric Chaussoy reclamaron anoche en un programa televisado una reforma de la ley sobre la eutanasia. En este sentido, el ministro Perben manifestó hoy que está "consultando a un gran numero de personalidades del mundo médico, filosófico y religioso para formarme mi propia opinión sobre la necesidad o no de modificar la ley" antes de la primavera.
Ese informe -añadió- será transmitido luego al primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, y al presidente francés, Jacques Chirac, quienes "deben decirme lo que desean sobre el fondo de las cosas". Personalmente, Perben estima que no es posible mantener la situación actual sobre la eutanasia.
De la misma opinión es su colega de Sanidad, Jean-Francois Mattei, quien no excluyó hoy una "evolución" de la legislación actual, que prohíbe la eutanasia, y abogó por un debate nacional. Médico de formación, Mattei consideró que no se puede hablar de "asesinato" en la muerte de Vincent Humbert y dijo que este caso es "un poco una caricatura de la respuesta de nuestra sociedad al sufrimiento humano".
"Hay que acabar con la eutanasia clandestina", clamó, por su parte, el cardiólogo Jean Leonetti, presidente de la misión de información parlamentaria sobre el "acompañamiento del final de la vida", creada en la Asamblea Nacional tras la muerte de Vincent.
Leonetti, que debe entregar el informe de su misión en junio próximo, se mostró partidario de retocar el código de la sanidad pública y de la deontología médica antes de reformar el penal, pues, en su opinión, este debate no puede ser reducido a la pregunta de "¿está usted a favor o en contra de la eutanasia?".