Tensa manifestación por el joven muerto por un marroquí en Baeza
El entierro de Francisco Jerónimo Navarrete ha sido enterrado hoy
El entierro de Francisco Jerónimo Navarrete, el joven vecino de Baeza de 22 años muerto por arma blanca en una pelea con marroquíes en una discoteca, se celebró en un clima de tensión en el se han podido oír gritos xenófobos aislados. Después, unas mil personas se manifestaron en memoria del fallecido.
Miles de personas han asistido al funeral celebrado en la Iglesia de San Pablo, en Baeza, donde el tío del fallecido, José Melgar, ha sido el encargado de oficiar la misa en cuya homilía ha hecho un llamamiento para que cese la violencia y no se produzca ningún tipo de respuesta a "esta dolorosa muerte".
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Uno de los momentos de máxima tensión que se vivió fue cuando al paso de la comitiva se quedó encerrado entre la multitud un vehículo con inmigrantes, aunque en ese momento los asistentes pasaron de largo en silencio, sin proferir ninguna clase de consigna xenófoba.
La Guardia Civil ha redoblado su presencia en las calles para evitar que se produzcan incidentes, ante la tensión que se vive en el pueblo desde que ayer se conociera el fallecimiento del joven, así como la detención de dos marroquíes como presuntos autores de la muerte y de las lesiones producidas a otro vecino de Baeza, de 20 años, que resultó herido con cortes en la cara y en la mano.
En las dependencias judiciales de Ubeda (Jaén), municipio separado de Baeza por unos 9 kilómetros, se encuentran M.K., de 26 años, y A. K., de 23 años, los dos de nacionalidad marroquí, como presuntos autores de la muerte de Francisco Jerónimo Navarrete.
Los dos detenidos tienen permiso de residencia en Jaraíz de la Vera (Cáceres) y se habían trasladado a Baeza para trabajar como temporeros en la campaña de recogida de aceituna que se inició en diciembre y que año tras año conlleva el incremento de la población inmigrante en el municipio, al igual que pasa en el conjunto de la provincia de Jaén.




