Dejan en libertad a un hombre acusado de degollar a su mujer porque "no hay riesgo de reincidencia"
El magistrado reconoce que hay indicios de culpabilidad
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Manresa (Barcelona) ha dejado en libertad sin fianza a un hombre acusado de degollar a su esposa en la localidad de Catellbell y el Vilar (Barcelona), entre otros motivos, porque no existe peligro de reiteración.
Según el auto del juez, "en delitos pasionales como el que nos ocupa se suele producir una única vez en la vida, al igual que sucede con los delitos de los funcionarios".
Asimismo, el juez valora que el imputado, Juan M.C., ha comparecido voluntariamente a todos los llamamientos judiciales, por lo que considera que no hay riesgo de fuga, ni hay riesgo de destrucción de pruebas.
Sin embargo, el juez ha tomado esta decisión después de analizar una serie de pruebas, de las que se desprende, según el propio magistrado, "la relevante probabilidad de culpabilidad" del imputado, según adelantó hoy 'Onda Rambla'.
El último hallazgo consiste en un pelo pegado en la cara de la víctima perteneciente a su marido, lo que para el juez supone "un elevadísimo índice de verosimilitud de la intervención del acusado en el hecho delictivo".
APARECIÓ DEGOLLADA EN SU CASA
Los hechos se remontan al 27 de marzo de 2000, cuando la víctima Josefina S., de 30 años de edad, apareció degollada en su casa en medio de un gran charco de sangre, a pocos metros de la hija de corta de dad de la pareja.
Actualmente, el marido, de 38 años, tiene la custodia de la menor, con la que vive en el municipio de Cardona, según informaron fuentes de la familia.
La principal coartada de Juan M.C. se basa en que durante la mañana del día en el que se cometió el crimen, cuando él ya había salido del domicilio hacia su trabajo, la víctima telefoneó a la empresa donde ella trabajaba para alegar que no se encontraba bien.
La investigación se dirigió entonces a verificar si esa voz femenina pertenecía en realidad a la víctima, ante la posibilidad de que una tercera persona estuviera implicada en los hechos.
Fuentes de la acusación popular, ejercida por el ayuntamiento de la localidad, aseguraron que los vecinos del municipio, de la comarca del Bages que acoge a unos 3.000 habitantes, "no saben qué pensar ni a qué atenerse" al reaccionar "con sorpresa y alarma" ante la decisión del juez de dejar en libertad al acusado.




