Una reclusa da a luz esposada en una cárcel francesa para evitar el riesgo de fuga
La oposición pide una comparecencia urgente del primer ministro galo
Polémica en Francia después de que una mujer detenida en la cárcel de Fleury-Méregois fuese obligada a dar a luz el pasado 31 de diciembre con las esposas puestas. La reclusa se negó a ser custodiada durante el parto por los funcionarios de los servicios penitenciarios que la esposaron para evitar que se fugase.
Según el Observatorio Internacional de Prisiones la detenida se negó a que el personal de la administración penitenciaria estuviese vigilándola durante el parto y la funcionaria decidió entonces esposarla a pesar de las protestas del personal médico que atendía la operación.
Según el reglamento en estas condiciones es la presa la que decide si prefiere estar vigilada o aceptar ponerse las esposas. Pero en este caso hubo una fuerte discusión entre los funcionarios de prisiones y el personal médico que aseguraba que si ellos pedían que se le quitasen la esposas visto lo delicado de la intervención debían dejarla libre durante el parto.
Los miembros de prisiones dijeron entonces que el hospital debería firmar una "descarga" y asumir las consecuencias. Los portavoces del centro hospitalario recuerdan que "nadie puede temer que una reclusa se fugue durante el parto ".
El Observatorio juzga como "absurdo" este caso y pide que se adopte un reglamento unitario. Pero mientras tanto el ex presidente Laurent Fabius ha pedido al primer ministro francés Jean Pierre Raffarin que comparezca de inmediato para explicar el "tratamiento inaceptable" sufrido por la reclusa de Fleury Mérogis.




