Los colegios cierran en Irán sin dato alguno sobre participación
La abstención beneficia a los conservadores que podrían recuperar el control del Parlamento
Los colegios electorales cerraron hoy sus puertas en Irán a las 22.00 horas local (18.30 GMT) tras una larga jornada electoral, y sin que se hayan facilitado cifras sobre el índice de participación. Los primeros resultados, tanto de participación como del escrutinio, se esperen para mañana.
Los representantes de las dos principales tendencias políticas del país -conservadores y reformistas- temían que la abstención fuera la principal vencedora de una comicios que han quedado marcados por la polèmica y la apatía de los votantes.
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Tanto el líder supremo de la revolución, ayatolá Ali Jamenei, cabeza de los conservadores, como el presidente del país, el aperturista Mohamed Jatami, hicieron esta mañana un llamamiento a la población para que acudiera de forma masiva a las urnas, lo que al final parece que no ha ocurrido. La abstención beneficia, en principio, a los conservadores, que podrían recuperar el control de la Cámara.
Las últimas horas de la tarde han sido las más animadas, hasta el punto de que las autoridades iraníes han tenido que posponer en tres ocasiones el cierre de los colegios, en principio prevista para las 18.00 horas local.
LARGO Y LABORIOSO RECUENTO
Tras el cierre, los jefes de mesa han dado inicio al recuento, que se espera largo y laborioso debido al sistema electoral y los medios tècnicos.
Los iraníes tiene derecho a votar en cualquier lugar, sin atenerse a padrones, con la simple presentación del documento de identidad. Sobre las mesas, existen una papeletas que deben rellenar con el nombre de los candidatos a los que quieren elegir en la circunscripción en la que vote.
La complejidad del sistema iraní y los medios con los que cuenta hace que los primeros resultados, tanto de participación como del escrutinio, se esperen para mañana.
El sèptimo Parlamento no quedará compuesto hasta dentro de unos meses, ya que las elecciones se han pospuesto en Bam debido al terremoto que asoló la ciudad el pasado diciembre y segó la vida de 45.000 personas.
