El Madrid se entrena bajo la nieve y a ocho grados bajo cero
La nieve y el frío, el termómetro reflejaba ocho grados bajo cero, fueron los protagonistas en la última sesión del Real Madrid antes de afrontar el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Bayern de Múnich, en el Olímpico muniqués, en el que Carlos Queiroz podrá contar con todos sus efectivos.
Los jugadores madridistas realizaron el último entrenamiento rodeados por una nieve que minutos antes había sido apartada del terreno de juego y se acumulaba sobre la pista de atletismo del Olímpico.
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La calefacción que posee el estadio muniqués permitirá que el encuentro se desarrolle sin problemas, aunque eso no evitará que el terreno de juego se muestre resbaladizo y duro.
El último entrenamiento de los madridistas se prolongó por espacio de cincuenta minutos, mientras que los jugadores se resguardaban del frío con gorros, guantes y distintas prendas de abrigo.
El entrenamiento vespertino contó con un partidillo, que ocupó la mayor parte de la sesión, en el que los jugadores madridistas se repartieron con indiferencia de su titularidad o no.
Después de cincuenta minutos de trabajo, Carlos Queiroz daba por concluido el ensayo presenciando los lanzamientos a puerta de algunos componentes del equipo.
La última sesión también sirvió para comprobar que el técnico portugués podrá contar con todos sus efectivos. Así, después de recuperar a los sancionados el pasado domingo Guti y Beckham, también tendrá a su disposición a Figo, Solari, Helguera y Salgado, que se habían desplazado a Múnich con algunos problemas físicos.