Sociedad

Maragall: "El único diálogo posible es sobre cómo y cuándo ETA entrega las armas"

Pide solidaridad para quienes "no han sido perdonados por el terror"

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, manifestó hoy que "todos somos objetivo de ETA" y que Catalunya "no quiere ser excluída de su odio estúpido", por lo que instó a todos los partidos catalanes, incluído el PP de Catalunya, y la sociedad civil a "proclamar" su "respeto" y "solidaridad" con "los pueblos de España que no han sido perdonados por el terror".

Maragall recordó que tras el asesinato del ex ministro socialista Ernest Lluch "un millón de personas salieron a la calle a pedir diálogo", pero hoy "exigimos el fin del terror y el único diálogo posible es sobre cómo y cuándo se entregan" los terroristas.

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Según Maragall, "el pueblo de Catalunya tiene una ocasión única de proclamar su respeto a todos los pueblos de España" y apuntó que ahora "la sociedad civil tiene la palabra", junto a los partidos políticos, desde los que defienden el "independentismo pacífico a los que apuestan por una gobernabilidad como la del PP".

El presidente catalán aseguró que la manifestación unitaria de partidos y entidades en Catalunya en contra de la tregua anunciada por ETA y expresando su solidaridad con el resto del Estado supondrá que "la causa de Catalunya quede acreditada, que la causa de la España plural dè un paso de gigante y que las instituciones y el Gobierno de Catalunya salga fortalecido".

Maragall se manifestó en estos términos durante el acto de toma de posesión del nuevo 'conseller en cap', Josep Bargalló, y la consellera de Enseñanza, Marta Cid, convecido de que ETA "intentará" matar de nuevo y emplear el "terror" para lograr objetivos políticos.

Así lo hizo, recordó desde 1977 a las puertas de cada convocatoria electoral general y citó especialmente los comicios de 1982 cuando hubo "seis atentados un mes antes de las elecciones y cinco durante los quince días posteriores".

"ETA quiere demostrar que todavía está viva e incluir en las elecciones", aseguró para reitera a continuación el "asco que nos produce el perdón otorgado por quienes no pueden otorgar nada y sólo quiere dividir". "Invito", dijo Maragall, "a todos los partidos, incluído el PP de Catalunya, a sumarse" a ese "menosprecio e indignación" por "un privilegio que no deseamos".

Asimismo, instó a los gobiernos español y francés a intensificar las actuaciones policiales para "poner fin" a la banda terrorista, ya que "nada nos hace sospechar" que esta posibilidad no sea factible.

Maragall lamentó que su Gobierno se haya visto instalado en el centro del debate político a causa de la reunión de Josep Lluís Carod-Rovira con la cúpula de ETA y aseguró que "no hemos escogido la sucesión de los acontecimientos". Pese a todo, aseguró que el Gobierno tripartito "no ha salido perdiendo", sino al contrario "ha ganado en solidez y en confianza" con el nombramiento de Josep Bargalló.

El presidente de la Generalitat destacó en este sentido su "absoluta confianza" en el nuevo 'conseller en cap' y defendió con ansia su "capacidad de gestión", asegurando que "su fijación es gobernar y hacerlo bien". Además, anunció que el Gobierno catalán tiene previsto presentar en el Parlament antes de Semana Santa el proyecto de ley de reforma de la Ley del Parlament, el presidente y el Consell Executiu para ofrecer rango legal a la Consellería en Cap.

Asimismo, Maragall dió la "bienvenida" a la nueva consellera de Enseñanza, Marta Cid, quien contará con la supervisión directa de Bargalló. Ambos, prometieron cumplir "fielmente" las obligaciones de su cargo y trabajar "al servicio de Catalunya y con lealtad al presidente de la Generalitat", usando la misma fórmula empleada en la toma de posesión del primer Gobierno tripartito en el que Carod era su "primer ministro".

El acto de toma de posesión del cargo se celebró en el Salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat en presencia de los consellers del Gobierno, a excepción de Antoni Siurana, y de los familiares más directos del 'conseller en cap' y la nueva consellera. Destacó la ausencia de Josep Lluís Carod-Rovira, que el propio Bargalló justificó por la celebración de la reunión de la Permanente del partido y estar "en plena campaña electoral".

Tampoco acudió el número 2 de la lista de ERC, Joan Puigcercós, ni el portavoz del partido, Joan Ridao. Sí estuvo presente el director general de coordinación interdepartamental, Apel•les Carod-Rovira, y la esposa del presidente de la Generalitat, Diana Garrigosa, atenta en todo momento a su esposo, con un problema ocular que sufrió ayer mientras jugaba con su nieto.

Maragall: "Todo el pueblo de Cataluña deben expresar su solidaridad con los pueblos de España que no han sido perdonados por el terror"