El preso español en Guantánamo: "He salido del infierno"
La SER entrevista a Hamed Abderrahman, preso dos años y tres meses en Guantánamo
Hamed Abderrahman dice que su cautiverio en Guantánamo fue horrible. "He salido del infierno y todavía estoy asustado", ha reconocido a la Cadena SER al tiempo que recordaba con horror meses interminables encerrado en una celda poco más grande que una mesa de ping-pong.
"El techo era de metal y soportábamos el calor envolviéndonos en toallas húmedas que también amortiguaban el sonido fortísimo de la música patriota americana que nos ponían todos los días", asegura Abderraman. Dice que los militares norteamericanos pisotearon su cabeza y sus derechos, aunque podía leer el corán todos los días.
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Se duchaba dos veces por semana y siempre salía atado y amordazado cuando se le trasladaba a los interrogatorios o al médico. Veía el sol a través de los pequeños orificios de las alambradas metálicas que rodeaban todas las celdas.
El recurso español sostiene que no pertenece a Al Qaeda, pero reconoce que se fue a Afganistán para aprender las enseñanzas del corán y ayudar a los hermanos musulmanes en la Yihad, la guerra santa.
Con su familia sólo tuvo contacto a través de cinco cartas que eran revisadas hasta los sellos. Ahora cree que todo va a mejor aunque nada le hará olvidar el infierno y los dos años y tres meses apartado de los suyos.
