La Audiencia anula el ascenso de una promoción de oficiales del Ejército
Dos generales del tribunal examinador tenían hijos entre los aspirantes a comandantes
La Audiencia Nacional ha anulado el proceso de ascenso por antiguedad de la 41 promoción de la academia general del aire, que es la promoción del Principe Felipe. Considera la audiencia que ese proceso ha de invalidarse por la intervención en el mismo de los que entonces eran jefe y segundo jefe del estado mayor del ejército del aire, que tenían a sendos hijos entre los que optaban a la pomoción.
Uno de ellos se convirtió en el que más peldaños sufrió en el escalafón. Uno pasó de puesto 54 al 20 y el otro del 44 al 19. A raíz de aquel proceso, 11 comandantes presentaron un recurso que ahora desemboca en la anulación parcial del mismo.
La decisión la ha tomado la sala de lo contencioso administrativo, que asegura que el ascenso de los capitanes a comandantes no fue legal en ningún caso porque existieron muchas irregularidades.
La primera y más importante de esas irregularidades es que dos de los generales que formaban parte del tribunal tenían hijos que optaban a ese ascenso. A pesar de ello, ninguno de ellos se abstuvo.
Además, según la Audiencia, los responsables de los exámenes aprobaron los ascensos sin ser competentes para ello y también celebraron unas reuniones en las que decidieron el orden de los militares en la promoción sin el qorum suficiente.
Se da la circunstancia de que el Príncipe Felipe pertenece a esta misma promoción, sin embargo, según fuentes del Ministerio de Defensa, la resolución de la Audiencia Nacional no le afecta porque la carrera militar del Príncipe está regulada por el el Gobierno por Decreto Ley, con un régimen propio y diferenciado.
Desde el Ministerio de Defensa se ha explicado que se acata la sentencia y que volverán a realizar la evaluación de los aspirantes aunque esto no significa que vayan a ser degradados. Seguirán siendo comandantas aunque se revisará el número y lugar que ocupan en el escalafón.
La Audiencia Nacional anula por lo tanto todo el ascenso de la 41ª promoción de oficiales del Ejército del Aire y ordena repetir las pruebas de ascenso de capitán a comandante.




