El mal dato de empleo en EE UU empuja al euro por encima de los 1,235 dólares
La primera economía creó menos puestos de trabajo de lo esperado en febrero, aunque la tasa de paro se mantuvo en el 5,6%
Madrid
La moneda única recupera el vigor perdido los últimos días, por las mejores expectativas económicas en EE UU. Hoy, la debilidad del panorama laboral al otro lado del Atlántico, con tan sólo 21.000 empleos creados en febrero frente a los 130.000 que esperaban los expertos, da alas a su cotización frente al billete verde.
El euro se ha disparado hoy, un día después de que el Banco Central Europeo (BCE), animado por la pausa del rally alcista de su moneda y esgrimiendo independencia frente a las presiones de grandes interlocutores como París y Berlín, decidiera mantener los tipos de interés en el 2%. Hacia las 16.00 hora española, avanza el euro hacia 1,24 dólares, cuando en la pasada sesión encadenó la cuarta caída consecutiva, en su peor racha desde enero, que lo llevó a caer bajo los 1,22.
La recuperación de la divisa comunitaria se producía tras publicar EE UU unas cifras de empleo que apenas mejoraron en febrero y que aplastan las expectativas de una fuerte recuperación de su economía. La tasa de paro se mantuvo en el 5,6%, tras crearse apenas 21.000 empleos, según los datos oficiales divulgados por el Departamento de Trabajo.
Se esperaban más de cinco veces más, según el consenso de analistas consultados por Bloomberg, agencia para la que el director de investigación de Mizuho Securities ha asegurado que "no pinta bien para un eventual empujón del gasto de los consumidores". Esta misma fuente alerta, incluso, de que si la debilidad laboral se mantiene "podrían revisarse a la baja las expectativas de crecimiento de cara a la segunda mital del año".
Por otra parte, el dato da al traste con el optimismo generado ayer por las peticiones nuevas de subsidios por desempleo de la semana pasada (345.000), que reforzaron la confianza en que la cifra de hoy rebasaría sobradamente las 100.000 nuevas ocupaciones. El vigor económico centró el discurso de campaña del presidente George W. Bush en California, que no dudó en capitalizar el crecimiento de la productividad (del 2,6%) en el último trimestre de 2003. El dirigente, en un tono claramente triunfalista, atribuyó la recuperación a sus políticas, reducciones de impuestos que engrosan el "dinero en los bolsillos" de la gente.
La oposición del Partido Demócrata, que hoy verá refrendados sus temores, insistió en la pérdida de empleos durante el mandato de Bush, en torno a 2,1 millones, especialmente en el sector industrial, donde cada vez más empresas trasladan sus factorías a otros países.




