Rodríguez de Castro, socio de un siniestro empresario mexicano
El ex presidente de la zona franca de Cádiz gastó cien millones de pesetas en viajes y comidas si justificar
Manuel Rodríguez de Castro, ex presidente de la zona franca de Cádiz, de 39 años, reside actualmente a caballo entre México y Miami. Es presidente de una empresa llamada Agencia-Hispana. Ayer, desde sus oficinas de Miami, no quisieron contar a la Cadena SER a qué se dedica exactamente esta compañía.
Rodríguez de Castro es consejero de las firmas Elektra y Iusacell, dos grupos mexicanos cuyo propietario es el empresario Ricardo Salinas Pliego, uno de los personajes más siniestros en el mundo financiero de México.
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El pelotazo empresarial de Salinas Pliego se llama Elektra: una cadena de 800 tiendas de electrodomésticos, que vende a plazos, pero con intereses muy altos, a los mexicanos con menos recursos.
A través de Elektra, cientos de miles de inmigrantes mexicanos en EEUU envían dinero a sus familias de origen a cambio de elevadas comisiones. Rodríguez de Castro es consejero y director de Elektra desde marzo del año pasado.
El presidente de Elektra, Salinas Pliego, que desde hace una década ha tenido problemas con la Justicia de su país por presunta corrupción, se mueve siempre acompañado de un ejército de guardaespaldas.
