La ONU y la OTAN aseguran haber restablecido el control en Kosovo
2.000 soldados de refuerzo llegaron durante las últimas horas o están en camino hacia la provincia
Las misiones de la ONU y la OTAN en Kosovo aseguran que restablecieron el control en Kosovo, tras el inesperado brote de violencia de los albaneses contra los serbios que esta semana causó 28 muertos, más de 700 heridos y grandes destrucciones materiales.
"Parece que hemos restablecido el control en las últimas 24 horas. La KFOR (fuerza de la OTAN) ha reforzado su presencia", declaró el portavoz de la misión administradora de la ONU para Kosovo (UNMIK), Christian Lindmeier.
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Informó de que la noche pasada transcurrió en calma en toda la provincia, y que la situación es "tensa pero estable" incluso en la conflictiva ciudad norteña de Mitrovica, donde el mièrcoles pasado estalló la violencia que en pocas horas se extendió a gran parte de la provincia.
"Hemos restablecido el control y seguimos supervisando la situación", aseguró a Efe tambièn el portavoz de la KFOR, Jim Moran, quien indicó que los soldados internacionales reforzaron su presencia "en todo Kosovo".
Unos 2.000 soldados llegaron durante las últimas 36 horas o están en camino hacia la provincia, como refuerzo a la tropa multinacional, que ya contaba con unos 17.500 efectivos.
Según los últimos datos oficiales, 28 personas perdieron la vida y resultaron heridos unos 600 civiles, unos 100 policías internacionales y locales y 59 soldados de la KFOR, en los pasados tres días de violencia.
La UNMIK informó de que tambièn fueron destruidas 110 casas de serbios y 16 iglesias ortodoxas serbias a lo largo de Kosovo, mientras Moran informó de que 1.124 miembros de las minorías, mayormente serbios, fueron evacuados de sus hogares por las misiones internacionales.
Fuentes serbias cifran en al menos 25 los monasterios e iglesias serbios incendiados por los albaneses y aseguran que varios miles de miembros de esta etnia fueron evacuados o huyeron de sus casas ante el acoso de los albaneses.
El brote de la violencia ètnica supuso una desagradable sorpresa para la comunidad internacional, que confiaba que, casi cinco años despuès del fin de la guerra y del despliegue de sus misiones, había logrado encaminar esta provincia serbia de mayoría independentista albanesa hacia la democracia.




