Descubren un museo arqueológico con miles de piezas expoliadas
La Ley de Patrimonio Histórico prohíbe la búsqueda de restos arqueológicos sin la preceptiva autorización
La Guardia Civil de Córdoba ha descubierto en una bodega de la localidad de Aguilar de la Frontera (Córdoba) un museo arqueológico ilegal en el que se encontraban más de 5.000 piezas expoliadas de yacimientos de Córdoba y otras provincias andaluzas limítrofes.
En rueda de prensa, la Benemérita indicó que durante la operación, denominada 'Toro', se han recuperado más de 5.000 piezas arqueológicas de incalculable valor histórico de la Edad del Bronce, griegas, fenicias, iberas, romanas, islámicas y medievales, que el propietario tenía organizadas en vitrinas y estanterías con una ficha en la que se reseñaba brevemente la historia de las mismas.
La operación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en la citada bodega podría haber una importante colección privada procedente de expoliaciones llevadas a cabo en diversos yacimientos de Córdoba y provincias limítrofes.
Tras solicitar la correspondiente orden judicial de entrada y registro, se procedió a inspeccionar la bodega, en la que se descubrieron gran número de estas piezas almacenadas en varias salas del interior de la bodega mediante vitrinas, donde eran ordenadas cronológicamente desde la prehistoria hasta la época islámica.
Posteriormente, se averiguó que todas ellas habían sido adquiridas de manera clandestina, por lo que fueron incautadas, siendo en total más de 5.000 piezas.
Entre las piezas de más valor se encuentran una talla de Hermes Bachius (Dios Baco) del siglo II antes de Cristo, un fragmento de mosaico romano y una tumba romana pendiente de restauración.
También se incautaron cuchillos, sílex, útiles de hueso y metálicos, puntas de flecha, lanzas, espadas, hachas de piedra pulimentadas, elementos arquitectónicos, piezas de cerámica y útiles de labranza (hachuelas, azadas, puñal y cincel) de la Edad de Bronce, piezas griegas y otras de influencia púnica.
Asimismo, en una de las salas de la bodega se intervino una recopilación bibliográfica de gran valor, en la que destacan escritos datados entre los siglos XVI y XVII, así como una colección de monedas romanas, griegas e islámicas.
En una de las salas de la bodega había una mesa de restauración en la que se empleaban efectos rudimentarios y productos poco usuales y convenientes para tratar las piezas arqueológicas.
En las fichas que acompañaban a las piezas se hacía referencia a la data histórica de cada una de ellas, pero no se incluía la zona del expolio, fundamental para fijar el contexto histórico de las mismas.
Ante todo ello, la Guardia Civil recordó que la Ley de Patrimonio Histórico prohíbe la búsqueda de restos arqueológicos sin la preceptiva autorización y que el hallazgo de forma casual o previa excavación autorizada deberá ser entregada inmediatamente a la administración.




