Catorce mujeres han muerto por violencia doméstica en 2004
La última víctima, en Cúllar Vega (Granada)
La muerte en la localidad granadina de Cúllar Vega de una mujer a manos de su esposo, de quien estaba en trámites de separación, eleva a catorce el número de mujeres muertas a causa de la violencia doméstica en 2004.
Hay que remontarse poco tiempo para encontrar la última muerte a causa de la violencia doméstica. El 24 de marzo murió en la isla canaria de La Palma de una mujer de unos 59 años a manos de su esposo, quien presuntamente le disparó un tiro de escopeta en una calle de Santa Cruz de la Palma y después se suicidó, eleva a trece el número de mujeres muertas a causa de la violencia doméstica en 2004.
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El terrible recuento de víctimas mortales comenzó este año el 1 de enero, cuando Pilar Crevillente, de 41 años, murió en su domicilio de Mallorca a causa de los tiros que supuestamente disparó contra ella su ex compañero sentimental, quien se entregó poco después a la Guardia Civil.
El 19 de enero, Matilde Agueda, de 82 años, murió apuñalada por su marido, Juan Gil Delgado, de 85 años, con el que se había casado hacía cinco días y con el que convivía en la residencia de mayores "Nuestra Señora de la Piedad", de Almendralejo (Badajoz).
La tercera víctima del año fue una mujer nigeriana de 33 años, que murió tras precipitarse al vacío desde el cuarto piso de una vivienda del barrio de Irala de Bilbao, después de haber sido agredida por su compañero sentimental, de la misma nacionalidad.
El 4 de febrero, la policía halló en un descampado de Palma el cadáver de una mujer de 34 años, Isabel Ferrer, desaparecida desde hacía cuatro días, y que murió al recibir, al menos, un golpe con una piedra.
El 7 de febrero, Laura Navarro González, de 25 años, falleció en Córdoba tras ser apuñalada en la calle por su marido, de 27 años, con quien llevaba casada siete meses, y que después se precipitó al vacío desde un sexto piso.
Tres días después, Daniela Plugariu, súbdita rumana de 25 años, murió acuchillada en su domicilio de El Perelló (Tarragona). Posteriormente fue detenido un ciudadano rumano, quien, según informó la Guardia Civil, tan sólo mantenía una relación de amistad con la víctima, que estaba casada.
El 24 de febrero, una anciana de 79 años murió a consecuencia de las puñaladas que le asestó, con un cuchillo de cocina, su marido de 80 años, quien fue detenido minutos después en su vivienda de Sevilla.
En la localidad madrileña de Móstoles, el 27 de febrero, una mujer de 27 años murió degollada tras recibir varias puñaladas supuestamente asestadas por su marido, quien poco después se entregó a la Policía.
El 19 de marzo, el cadáver de una mujer marroquí de 24 años fue hallado con signos de estrangulamiento y heridas de arma blanca en Roquetas de Mar (Almería), y al día siguiente su compañero sentimental, de la misma nacionalidad, fue detenido en Tarragona.
También el 20 de marzo, una mujer de 23 años y su madre, de 46, fueron asesinadas en Fuentes de Ebro (Zaragoza) a manos, presuntamente, de un hombre que fue detenido ese mismo día.
La última fallecida por violencia doméstica -antes de la que hoy ha sido asesinada en La Palma- fue una mujer de unos 40 años, a quien su compañero sentimental presuntamente le asestó varias puñaladas en la localidad granadina de Guadix.
