Javier Rupérez, posible candidato español para dirigir el Comité Contra el Terrorismo de la ONU
Se desconoce si la candidatura de Rupérez, apoyada por el Gobierno en funciones, cuenta con el aval del PSOE
Naciones Unidas
El Gobierno en funciones está considerando proponer al actual embajador de España en Estados Unidos, Javier Rupérez, para dirigir el Comité Contra el Terrorismo (CTC, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, debe nombrar al nuevo director ejecutivo del CTC en los próximos 45 días. "Hace ya un par de meses que el Gobierno está pensando en esta persona como la más idónea para el puesto", ha asegurado a Efe el embajador de España en la ONU y actual presidente del CTC, Inocencio Arias.
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De salir adelante esta propuesta, Javier Rupérez ocuparía el cargo de director ejecutivo del CTC, un cargo de nueva creación ideado para impulsar y reforzar las tareas de este comité de la ONU, creado tras los atentados del 11 de septiembre. Precisamente fue España la que propuso al Consejo de Seguridad crear esta nueva figura, a través de un proyecto de resolución que fue aprobado la pasada semana por unanimidad. Si bien la candidatura de Rupérez está apoyada por el actual Gobierno en funciones, se desconoce si ha sido consensuada o si cuenta con el respaldo del Partido Socialista.
Ahora, debe ser el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien nombre al nuevo director ejecutivo del CTC en los próximos 45 días, si bien cada país puede proponer a sus candidatos. "Me da la impresión de que la formalización de la candidatura se realizará en los próximos días", ha dicho a Efe Inocencio Arias, pese a que oficialmente no ha circulado todavía entre los miembros del Consejo de Seguridad el nombre del actual embajador en Washington.
UN "BRAZO EJECUTIVO" NUEVO
El CTC fue creado en septiembre de 2001 con el objetivo de ayudar a los Estados miembros a que adopten legislaciones contra el terrorismo internacional, e impulsar su aplicación. Dado que su composición es la misma que la del Consejo de Seguridad, el grupo ha sufrido cierta inestabilidad, ya que cinco de los diez miembros no permanentes cambian cada dos años. Por ello, la pasada semana se decidió dotar al CTC de un "brazo ejecutivo", a través de una nueva "Dirección Ejecutiva" que dará una mayor estabilidad a este órgano de la ONU y continuidad a sus trabajos.
Actualmente hay cerca de un centenar de países que no están cumpliendo con lo establecido por las resoluciones de las Naciones Unidas en materia antiterrorista, si bien se desconoce si es por "falta de voluntad política o porque no tienen capacidad técnica". Por ello, la misión principal del nuevo director ejecutivo será la de trabajar con estos países para ayudarles a poner en marcha las iniciativas necesarias, o bien determinar cuáles son exactamente los Gobiernos reticentes a colaborar.
El nuevo director ejecutivo, según establece la resolución, tendrá, a partir de su nombramiento, un plazo de 30 días para presentar al Pleno del CTC un plan de organización de la Dirección Ejecutiva, "incluida su estructura, necesidades de plantilla y de presupuestos, directrices de gestión y procedimientos de contratación". Según la resolución, esta nueva estructura estará en vigor, inicialmente, hasta el año 2007, si bien a finales de 2005 se hará un primer examen de evaluación en el Consejo de Seguridad para valorar su continuidad.
España abandonará la presidencia del CTC en diciembre de este año, cuando finalicen sus dos años de permanencia en el Consejo de Seguridad.
