El tribunal de Defensa de la Competencia multa a Telefónica con 57 millones de euros
Por abuso de su posición dominante en el mercado
El tribunal de Defensa de la Competencia ha condenado a Telefónica a pagar una multa de 57 millones de euros, por realizar campañas publicitarias desleales que denigraban a sus competidores y que inducían a error. En las campañas se daba a entender que si los abonados optaban por estar preasignados a un competidor de Telefónica, la calidad del servicio sería peor.
La publicidad insinuaba incluso que elegir a otro operador distinto de Telefónica podría dificultar que el antiguo monopolio prestase en el futuro servicios complementarios que está obligada a prestar de modo universal. La campaña se desarrolló entre los años 1999, cuando se inició la preselección, y 2002.
La preasignación consiste en que cuando un abonado quiera realizar una llamada con otro operador distinto de Telefónica, no se vea obligado a marcar el prefijo correspondiente a la operadora rival, sino que la marcación se realice de forma automática.
EL 1,5% DE SU FACTURACIÓN
La multa de 57 millones de euros supone el 1,5% de la facturación de Telefónica en 2003, aunque podría haber alcanzado el 10%. El Tribunal considera que la sanción está motivada, porque la campaña de publicidad fue masiva y se produjo al principio de la liberalización, cuando Telefónica estaba mejor situada en el mercado que sus competidores.
Además, se cita la reincidencia del antiguo monopolio en las prácticas anticompetitivas: el tribunal ha sancionado en ocho ocasiones a empresas del Grupo Telefónica por un total de 18,8 millones de euros. La compañía deberá realizar un mailing a todas la empresas a las que ha enviado cartas-tipo con contenido anticompetitivo, indicando que la preselección no implica menor calidad del servicio telefónico, del mantenimiento de la línea o problemas en la recepción o precio de los servicios suplementarios.
TELEFÓNICA RECURRIRÁ
La multa de 57 millones es recurrible ante la Audiencia Nacional en el plazo de 2 meses, y Telefónica ya ha anunciado que la recurrirá. Un portavoz de la compañía ha calificado la sanción de "improcedente, injusta y desproporcionada".




