El líder chií Moqtada al Sadr abandona la mezquita donde se había refugiado
Dice que quiere evitar "un derramamiento de sangre"
El joven líder radical chií Moqtada Sadr anunció hoy en un comunicado que ha abandonado la mezquita de Kufa donde se había atrincherado "con el fin de evitar un derramamiento de sangre", precisando que ha regresado a la ciudad santa de Nayaf (centro). Sadr ha exigido a EEUU que cese en sus ataques y libere a los presos, si quiere que cese la revuelta.
"He asumido la responsabilidad de no hacer derramar la sangre de los demás", afirmó el líder chií, añadiendo que "teme que el sitio sagrado de la mezquita sea violado (...) por gente que no retroceden ante nada".
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Moqtada Sadr precisó que había decidido previamente "mantener una sentada pacífica en esta mezquita" con el fin de protestar contra "las agresiones cometidas por el ocupante infiel contra los civiles".
CONDICIONES PARA EL CESE DE LA REVUELTA
El líder radical chií instó a las soldados estadounidenses a interrumpir sus ataques contra la población civil, a retirarse de todas las zonas residenciales y a liberar a los presos. "Instamos a las fuerzas de ocupación a interrumpir sus ataques, a retirarse de las zonas residenciales, a dejar de destruirlas, y a liberar a los iraquíes que tiene bajo arresto", dijo su portavoz en Nayaf, Qais al-Jazali.
EEUU DESOYE
Tropas estadounidenses ocuparon hoy las oficinas de Muqtada al Sadr en el barrio de Kadhimiya de Bagdad, desoyendo las condiciones expuestas hoy por Muqtada a travès de un
portavoz para que cesara todo ataque contra sus simpatizantes para poder declarar una tregua. Al irrumpir en la oficina no encontraron a nadie dentro, según dijeron testigos.