Científicos de Singapur investigan el uso de nanotecnología en la lucha contra el cáncer
Unos minúsculos chips de silicona permiten un mayor control de las dosis de radiación
Singapur
Un grupo de investigadores de Singapur ha desarrollado un diminuto chip de silicona biodegradable que controla la cantidad de radiación que emite, y que se podría suministrar a enfermos de cáncer de hígado para aniquilar células enfermas. De esta forma se podrían atenuar los daños que estos tratamientos pueden causar en el organismo.
El doctor Pierce Chow, director de cirugía experimental en el Hospital General de Singapur, explicó que las "balas mágicas", insertadas en el paciente, suministran isótopos radiactivos que tratan el cáncer exactamente en el lugar donde se encuentra la
mortal enfermedad.
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A través de los minúsculos chips de silicona, producidos por la compañía británica pSiMedica y diseñados con nanotecnología, se puede liberar la dosis de radiación necesaria al cabo de seis semanas de su implantación en los pacientes. Dependiendo del tamaño y forma del tumor, se pueden insertar varios chips, cada uno con la capacidad de matar células en un radio de ocho milímetros. Según Chow, si se demuestra que los chips son efectivos en seres humanos, podrían estar en el mercado en tres años aproximadamente.
"Las pruebas con ratones y cerdos han sido extremadamente exitosas", indica el doctor, quien añadió que el tratamiento está listo para ser experimentado con humanos y el hospital ya está reuniendo de ocho a diez pacientes.