Zapatero asegura que las tropas retiradas de Irak no regresarán "ni bajo el mando de la ONU, ni de la OTAN"
El presidente concede a "The New York Times" la primera entrevista a un medio extranjero
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró "improbable" y "utópica" la creación de una fuerza multinacional de paz en Irak dirigida por la Organización de Naciones Unidas (ONU), al tiempo que recalcó que las tropas españolas no regresarán al país bajo mando de este organismo internacional o de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Zapatero señaló, en la primera entrevista que concede a un medio extranjero, el diario estadounidense 'New York Times', que los militares españoles ya han completado su misión en Irak, por lo que "no hay razón para que regresen".
El jefe del Ejecutivo aseguró que la creación de una fuerza multinacional en Irak a cargo de Naciones Unidas es "bastante improbable o utópica" por la inestable situación que vive el país, situación que, a su juicio, impide también el nacimiento de una fuerza liderada por la OTAN similar a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), que actualmente opera en Afganistán.
En este sentido, Zapatero se mostró partidario de que la Liga Árabe sea el organismo encargado de liderar una fuerza militar multinacional para conseguir llevar "la paz a los iraquíes".
ALIADO LEAL DE EEUU
Tras asegurar que España es un aliado leal de Estados Unidos que agradece a las fuerzas militares norteamericanas la cooperación en el proceso de despliegue del contingente español, manifestó que su Gobierno no ha instado a otros países a abandonar Irak y se desvinculó de los anuncios de retirada de Honduras y República Dominicana.
"Yo nunca les he pedido que hagan eso, ni siquiera se lo he sugerido en modo alguno. Yo he respetado a los países que continúan allí y a los que se marchan", explicó.
Zapatero prefirió no pronunciarse sobre las denuncias de torturas cometidas por militares norteamericanos en la prisión de Abu Ghraib argumentando que quiere ser "extremadamente respetuoso" con la política interna de un "país aliado" y que el presidente George W. Bush "sabrá lo que necesita hacer".
Posteriormente, el presidente se definió como un "feminista radical" e hizo hincapié en que su Gobierno está compuesto por el mismo número de mujeres y hombres. En el plano personal, al ser preguntado por los apelativos y defectos que se le atribuyen, subrayó que no está de acuerdo con quienes le achacan demasiada ingenuidad y que prefiere encarar las situaciones con una sonrisa.
"Probablemente a algunas personas les parezco ingenuo pero yo no creo que sea un error que continúen pensando así. Soy conocido por sonreír siempre públicamente, por ser agradable y muy educado con todo el mundo, por poner buena cara a las cosas
Por último, en referencia a la relación con la Administración Bush, el presidente aseguró que "sólo diciendo la verdad" su Ejecutivo podrá estrechar el vínculo con la Casa Blanca y reducir el malestar que ha propiciado su decisión de retirar el contingente militar de Irak.




